La competencia Moto GP hizo pie en este circuito en el que un público abigarrado, conocedor de los dimes y diretes de esta fórmula internacional, acompaña fielmente.
Se puede afirmar que el Autódromo Termas de Río Hondo en sus pocos años de vida ha crecido mucho y aportado notoriedad al mundo del deporte del automovilismo y motociclismo nacional e internacional.
Conocimos las instalaciones en ocasión de la gran carrera que reúne a los entusiastas y fanáticos del Moto GP, la categoría de mayor importancia a nivel mundial, comparable con la Fórmula 1 en autos. Por primera vez se incluyó una fecha en el calendario para que llegara a la Argentina, algo que no se consigue así nomás. Las reuniones y esfuerzos de muchos componentes de las carreras internacionales lograron finalmente concretar la tan deseada competencia y fue Río Hondo quien la recibió.
Muchos años habían pasado desde que se realizara una edición en el autódromo de Buenos Aires, con gran éxito de público.
Se cumplieron todas las exigencias y requisitos de la Federación Internacional de Motociclismo en el circuito. El trazado homologado, nuevas tecnologías ya adoptadas por otras pistas con mayor experiencia, la implementación de excelentes medidas de seguridad y el mejoramiento de los caminos de acceso al lugar de la carrera son solo algunos de los cambios. Además, se construyeron nuevas tribunas, palcos y salones VIP, y se puso en funcionamiento el sistema de entradas con chips electrónicos. Además de las comodidades ofrecidas al público en general, los sponsors, prensa y autoridades de la federación que lidera la carrera tuvieron las mejores instalaciones para su trabajo.
Nada quedó librado al azar: circuitos impecables, boxes con los últimos detalles de mecánica, infraestructura de última generación y confort. Los grandes pilotos del mundo tuvieron ocasión de lucir la pericia de sus máquinas y los que tuvimos ocasión de verlo apreciamos cada detalle de las carreras en su mayor plenitud. Disfrutar con los propios ojos y oídos del rugir de los motores de 1000 cc de las Honda, Kalex, Suzuki o Ducati fue como tocar el cielo con las manos.
“No fue fácil llegar a la meta adelante de los demás”, comentó el ganador. La presencia de los máximos corredores del mundo dio el condimento esencial a la jornada, amenizada por categorías menores, gente de muchos países extranjeros y chicas bonitas que acompañaron a los patrocinadores.
En el mismo predio, visitamos el Museo del Automóvil Termas de Río Hondo, que funciona en un edificio espectacular. Reúne autos antiguos y actuales que han participado en carreras deportivas y también motos, indumentaria, cascos, etc. Las pantallas gigantes y un bar temático complementan las historias de marcas, pilotos y máquinas famosas, junto a una escuela de conducción.
A partir de abril de 2014, fecha en que se produjo el milagro, en el calendario de la federación queda fijada esta fecha internacional y se espera que se repita año tras año en este escenario ejemplar que es el autódromo de Río Hondo. Nacido en el 2008, los “tuercas” sueñan con que la Fórmula 1 pueda presentarse en sus pistas y en tierra argentina.