Más allá de la variada y extraordinaria cantidad de espectáculos y eventos a los que nos tiene acostumbrados la Ciudad de Buenos Aires en los últimos tiempos, lo de ayer, domingo 10 de Noviembre fue para muchos, lo mejor que le pasó a la ciudad en 2013.
Es que, organizada por Red Bull (la bebida energizante) y sponsoreada por la propia Ciudad de Buenos Aires, los grandes volvimos a ser chicos y los chicos volvieron a la esencia de olvidarse por un rato de teconología, celulares, tablets y otros artículos varios para construir mentalmente el auto de sus sueños. Materialmente hablando, por supuesto.
Sobre la Av. Corrientes (desde la 9 de Julio y hacia el bajo) se llevó a cabo una carrera de autos como las que vivíamos en los dibujos animados de los entrañables Autos Locos). Miles de espectadores en vivo y en directo volvieron a ser chicos por un rato. El público desbordó tribunas, volquetes, kioscos de diarios y revistas, semáforos y todo aquello que sirvió para ganar altura y apreciar mejor el espectáculo.
Los equipos, increíbles. Alegría que contagiaba a los presentes y que invitaba a soñar en poder armar el "propio auto" y formar parte en futuras ediciones de este evento que sin dudas llegó para quedarse y repetirse en la Ciudad de Buenos Aires.
Más de 3 mil fueron los "prototipos" presentados, de los que se eligieron 40 y ayer participaron 36. Ganó el "Corchomovil" y fue una fiesta que logró convocar a más de 50 mil espectadores y a millones de televidentes de todo el país.
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Textos y fotos: Pablo Etchevers