Café Tortoni
Tradicional, no podía dejar de ubicarse en la emblemática Avenida de Mayo. Entrar al café Tortoni es ingresar a la máquina del tiempo y transportarse sin escalas a las épocas doradas de Buenos Aires. Fue cobijo para muchos de los artistas, periodistas y escritores más prestigiosos. Una parada indispensable ya sea para tomar un café o para escuchar alguno de sus shows de tango tan recurrentes en el salón.
El Gato Negro
Con su vidriera nos damos cuenta de que no es solo un café de época, ya que nos deja entrever un poco de su esencia. En su excelente ubicación en la avenida Corrientes, uno puede hacer una pausa cualquiera sea la hora del día. En el Gato Negro, podemos comprar té en hebras de las más distintas variedades que uno pueda imaginar, así como sus tradicionales y destacadas especias que trascendieron sus mostradores para venderse en diferentes puntos a lo largo del país.
La Biela
En la esquina de Junín y Quintana, en el barrio de Recoleta, se encuentra La Biela. Su nombre se debe a que fue en sus inicios casa de reuniones de la Asociación Argentina de Automóviles Sport. Lugar de encuentro de la aristocracia porteña, allí tomaban café desde “Bitito” Mieres, el corredor de la Fórmula 1, pasando por escritores como Jorge Luis Borges y Julio Cortazar, hasta los mismísimos Reyes de España.