Con la llegada de los españoles, rápidamente se puso la “h” al principio de la palabra y se rebautizó el lugar como Humahuaca, nombre que continúa hasta la actualidad y que designa a su vez toda la Quebrada de Humahuaca que nace en el pequeño pueblo de Volcán y continúa por la actual ruta 9, hasta el famoso Humahuaca.
Fue fundada como ciudad por los españoles recién a finales del siglo XVI, pero sus tierras fueron habitados por el hombre desde hace más de 10 mil años. Misteriosas ruinas, pucarás, antigales y pinturas rupestres diseminados por toda la quebrada lo demuestran continuamente.
Hasta finales del siglo XIX fue uno de los centros comerciales más importantes de las colonias del Alto Perú y llegó a su ocaso cuando la extracción de metales preciosos, como el oro y la plata, comenzó a extinguirse.
Hoy, Humahuaca, al igual que los pequeños pueblitos quebradeños, enlaza historias y tradiciones de sus raíces ancestrales, conserva creencias religiosas, ritos, fiestas, arte, música y técnicas agrícolas que son un patrimonio viviente único en el planeta. Por esta razón toda la quebrada fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el año 2003.