Desde el centro de la ciudad de Humahuaca podremos efectuar un mini-trekking de 2 Km. sobre la margen izquierda del Río Grande y conocer el Yacimiento Arqueológico de Peñas Blancas.
Este paseo de baja dificultad lo podrás efectuar de manera independiente. Aconsejamos llevar provisión de agua para hidratarse una vez que se llega hasta la primera mitad y desarrollar la actividad pausadamente teniendo en cuenta que se encontrará a 2400 m.s.n.m.
Partiremos desde la Plaza Central por la calle Jujuy recorriendo dos cuadras con dirección norte, doblaremos a la derecha por la calle Salta, pasarás por el Mercado Artesanal, y cruzarás el puente por donde corre el Río Grande.
Continuando por esa calle tomaremos el camino de tierra consolidado y comenzaremos a subir. Es importante encontrar el ritmo e intentar mantenerlo, de esta manera no nos fatigaremos en la pequeña pero pronunciada ascensión.
Durante el trayecto repararemos en la vegetación degradada y con escaso dinamismo, de tipo estepario- arbustivo, con gran predominancia de chañares y algarrobos y con una marcada presencia de cardones.
El camino se estrechará y comenzarás a trepar por la cumbre irregular de un morro en forma de escalera, hecha naturalmente por la erosión del viento.
Allí encontrarás el Altar de la Virgen de la Medalla Milagrosa. Leeremos la placa que se encuentra en el mismo y sabremos que la iluminación de ese santuario fue donada por el Ing. Carlos Krelz, de la ciudad de Rosario el 24/08/75.
Desde la cima del morro, de sólo 120 mts. de altura, obtendremos una vista panorámica de toda la Quebrada de Humahuaca. Alcanzarás a divisar con mucha claridad la cúspide con el reloj del Palacio Municipal, las escalinatas del Monumento a los Héroes de la Independencia y las casas bajas de la ciudad.
Unos minutos de contemplación bastarán para conservar esa postal para siempre.
Subiremos unos metros más por las laderas del morro hasta las quebradas adyacentes y observaremos andenes de cultivos de la cultura Omaguaca y pequeños silos subterráneos de planta oval.
Luego de descansar unos minutos para reponer las energías podrás emprender el retorno a la ciudad, desandando el mismo camino que nos condujo hasta la quebrada.