"La Bond Street", como la conocen sus seguidores, es un lugar de encuentro de las distintas tribus urbanas que conviven en Buenos Aires.
Parada obligada de los jóvenes los sábados, "la Bond" es ideal para disfrutar sus rincones aún sin tener que comprar nada, sólo mirando.
Pensada para adolescentes y disfrutada por “jóvenes de alma”, la Bond tiene lugar para todos.
Los tatuajes ocupan un lugar primordial, y desde las distintas vidrieras puede verse a tatuadores y tatuados repitiendo todos los días este ritual milenario. Los distintos motivos para elegir un tatoo llenan varias carpetas y así se puede ver a decenas de chicos y chicas (ya mayores) buscando el suyo.
Muchos sostienen que la Bond comenzó siendo un lugar para los skaters, ya que podían entrar patinando sin ningún problema, y luego "disfrutar" sus escaleras, paredes y otros obstáculos para hacer pruebas o piruetas.
Hoy, muchos siguen entrando con su skate.
Ropa extraña, exótica, alternativa, distinta....así podrían definirse las distintas tendencias que admiran desde las vidrieras los adolescentes que han elegido pasear el sábado por la Bond.
Desde zapatillas gigantes hasta remeras que no se consiguen en otra parte del planeta, desde pantalones vanguardistas hasta las gorras que sólo se ven en las películas. Por todo esto y mucho más, la Bond merece una visita.