San Carlos de Bariloche, Río Negro
Su fama es más que conocida. Quién la visita vuelve con una caja de chocolates. Las distintas casas, artesanales y no tanto, que ofrecen hoy estos tesoros se encuentran distribuidas a lo largo del centro de la ciudad como en algunos lugares cercanos a la misma. ¿Cuál es la idea? Hacernos comer chocolate como si estuviésemos en una pequeña aldea de montaña suiza. Turistas que llegaron a la ciudad para su luna de miel, estudiantes en sus viajes de egresados y visitantes primerizos, todos tienen algo en común en sus valijas a la vuelta: chocolates.
San Martín de los Andes, Neuquén
Es una de las ciudades más pintorescas y coquetas que tiene Argentina, y sobre todo su Patagonia interminable. A lo largo de la calle San Martín hasta llegar al lago Lácar, una decena de chocolaterías nos invitan a probar y comprar los chocolates más exquisitos que tiene la ciudad neuquina. Con almendras, con frutas secas, blanco, marmolado, con crocante o dulce de leche. Hay, para que el turista tenga una idea, más de 100 variedades de chocolate y todos los años las abuelas chocolateras inventan una inolvidable, buscando la alquimia perfecta.
Villa General Belgrano
Famosa por su tradición cervecera, en los últimos años Villa General Belgrano sumó a su agenda cultural la Fiesta del Chocolate Alpino, logrando que turistas llegados de todo el país se alojen en sus cabañas y hosterías a fin de degustar el chocolate perfecto. Esta fiesta, que convoca a las distintas colectividades que habitan la región, se ha consagrado como una de las más importantes de la provincia de Córdoba.
Ciudades chocolateras abundan y seguramente se nos escapó alguna. Entrá a nuestro Facebook y contanos de cuál nos estamos olvidando.
Este 25 de Mayo, y los días que le siguen, pueden ser la excusa perfecta para que vayas en busca de tu chocolate...