Para los argentinos, la fecha 2 de abril de 1982 refiere a una guerra desigual en la que perdieron la vida muchos jóvenes. En el centro de la ciudad de Ushuaia, el Monumento Histórico Nacional a los Caídos en Malvinas luce en un espacio muy adecuado en el que se recuerda dicho litigio.
La obra arquitectónica fue llevada adelante por quienes deseaban realizar un homenaje a los soldados argentinos involucrados. Un grupo de artistas plásticos aportó lo suyo, tanto en el diseño como en su realización.
Al llegar a la ciudad, caminamos por la costanera hasta la esquina de avenida Maipú y la pasarela Fique, donde está el predio. Nos detuvimos un buen rato para observar cada uno de los detalles, las placas conmemorativas, fotos históricas y la vista que desde ese punto se tiene de la parte urbana y la costanera.
El espacio físico fue creciendo y hoy congrega un parque de césped artificial, un mural escultórico de grandes dimensiones, un mástil, una ermita y un cenotafio de casi 20 metros de extensión cuya llama está prendida los 365 días del año.
El mural fue realizado con bronce, con la imagen ahuecada de las islas Malvinas que se recorta sobre el cielo y parecía llevarnos hacia ellas, al otro lado del mar. El viento ululaba a través de ese hueco agregando desolación a la silueta tan conocida. El clima del lugar, propenso a lluvias, también agrega un detalle de tristeza.
Luego nos acongojamos frente a cada una de las fotos que marcan momentos ingratos y aleccionadores que nunca debieran haberse llevado adelante. Lo mismo nos sucedió al enfrentar las 649 placas que refieren a cada uno de los que dejaron su vida en el campo de batalla.
Una ermita guarda la imagen de la Virgen María, bendecida por el Papa Francisco, réplica de la virgen Nuestra Señora de Luján y guiada como Nuestra Señora de Malvinas.
En dicha plaza, cada 1 de abril a la noche se inicia una vigilia con la presencia de ex combatientes y la población estable para recordar el inicio de la guerra. Durante el siguiente día continúan los homenajes y sentimientos de pesar.
Ushuaia, capital de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, tiene el privilegio de contar con su propio espacio dedicado a los valientes soldados que concurrieron a las Malvinas. Nosotros, quienes visitamos la ciudad, nos sentimos movilizados y reflexionamos sobre dicha gesta.