Gualeguaychú de noche

Durante las horas de luz, Gualeguaychú deslumbra por un paisaje litoraleño encantador a lo largo de todo el año. En las noches de verano, la diversión tiene distintos matices. En época de Carnaval, la premisa es ir al corsódromo y en todo momento hay puntos de divertimento que están de “onda”.

Después de un día de playa nada mejor que comer en alguno de los restaurantes y casas de comida de las avenidas 25 de Mayo y Costanera. Las cervecerías y las parrillas con pescados de río (bogas, pacúes, surubíes) ponen sus mesas en la vereda y comienza el peregrinar de las familias en busca de una buena cena con platos regionales.

Al mismo tiempo, infinidad de espectáculos callejeros se adueñan de la peatonal y de algunas esquinas. Músicos, artistas circenses, estatuas vivientes y humoristas divierten al público y luego pasan la gorra para lograr una contribución.

Las batucadas pueden armarse en cualquier punto de la ciudad y suelen ser la “previa” de los jóvenes que esperan la hora de ir al boliche. Algunas discotecas están siempre de moda y suelen ser las más concurridas.

Pero también, año tras año, van apareciendo otros lugares y cada grupo juvenil se mueve de aquí para allá para identificarse con la música que ofrecen. Lo importante es no perderse la movida estival a todo volumen y dejarse atrapar por los tragos tropicales, el sonido digital y las luces.

Quienes no se conforman con escuchar únicamente a sus intérpretes favoritos forman parte del dance. Chicas y chicos pasan buenos momentos moviendo las caderas con los temas top de la temporada. No falta quien elige ver amanecer en alguna de las playas del centro.

De noche, cuando el calor aprieta, Gualeguaychú logra que nadie quiera acostarse temprano.