La República de los Niños

Para quien visita La Plata, la ciudad infantil es una de las opciones clásicas que perdurará tanto en la memoria como en el corazón. Sus torres con los siempre flameantes banderines; sus estaciones de tren Pulgarcito o Caperucita; su carpintería; todo aquello que nos remite a los cuentos, a la niñez y a la aventura.

La República de los Niños está ubicada en el camino General Belgrano y calle 501 de la localidad de Gonnet, a escasos 10 minutos del centro de la ciudad. Allí se conjugan diversión, historia y fantasía en un marco de aprendizaje cívico-ciudadano que deslumbra a muchos mayores y que logra mostrarnos a través de su lógica cómo debería ser incluso el mundo de los grandes.

Esta ciudad tuvo como fuente de inspiración los cuentos de Andersen y los hermanos Grimm. Su proyección y ejecución, con una mezcla de estilos medievales, islámicos y europeos, estuvo a cargo de los arquitectos Gallo, Lima y Cuenca. Los más destacados de su época.

A ser grandes se aprende

El primer parque temático y recreativo de Latinoamérica fue inaugurado el 26 de noviembre de 1951, luego de dos años de trabajo arduo llevado a cabo por miles de obreros que se alojaban dentro del mismo predio para terminar la construcción en un tiempo récord.

La República se fundó con el propósito de que los niños aprendieran a ejercer los derechos y obligaciones que tienen los ciudadanos de un país democrático en un ámbito de esparcimiento y creatividad. Para ello cuenta con tres áreas: la urbana, la rural y la deportiva.

En el área urbana, el eje central es la plaza San Martín. Frente a ella se encuentra la Casa de Gobierno con ventanas de estilo gótico, un techo con torres elevadas y miradores. También se halla el Banco Municipal Infantil, que es una réplica del Palacio Ducal de Venecia, y el Palacio de Cultura, construcción inspirada en el Taj Mahal de Agra (India), donde podemos visitar el Museo Internacional del Muñeco.

Por último, observamos que el diseño de la capilla sigue el estilo normando con galerías laterales y torres con campanarios, que bien imitan las capillas más hermosas y aristocráticas del mundo.


La voz de los chicos

En uno de los laterales de la plaza se hallan la primera radio infantil del país, llamada Radio República, y, a su lado, el Palacio de Justicia, que cuenta con despachos, sala de audiencia y una pequeña cárcel en el subsuelo.

En el área rural podemos visitar la Granja de Animales, cuyas actividades están orientadas a la enseñanza de la flora y fauna autóctonas. También hay un vivero, un circuito de educación vial, un lago con embarcadero y el sector de aduana.

La zona de esparcimiento o área deportiva, compuesta por canchas de básquet, pileta, parque de juegos, estadio, frontones y anfiteatro, entre otros, completa este mágico mundo. Cualquiera sea el recorrido que se elija, en todos los casos la edad del espectador será lo de menos.

Según un antiguo mito, cuando estuvo de visita por el país, Walt Disney quedó sorprendido al recorrer la República de los Niños y se inspiró en ella para construir luego Disneylandia en la famosa California. Aunque usted no lo crea.