Bastará un recorrido por el Museo Etnográfico Musojñian para iniciar un camino rumbo al conocimiento de la historia y cultura precolombina de toda la región.
El establecimiento guarda árboles en estado de carbón piedra, huesos en proceso de cristalización, restos de animales y, entre las cosas más sorprendentes y llamativas, carne petrificada por la acción fuerte del frío que hace miles de año cubrió completamente la zona. Todos y cada uno de estos elementos son testimonios de la evolución natural de la región.
El Museo Etnográfico Musojñian depende del Instituto Antropológico de Ciencia, Investigación y Tecnología y posee un total de 140 vasijas, 2.500 osteolitos y 2.500 piezas líticas.
Es increíble imaginar que hace millones de años toda la zona del altiplano conformaba un bosque enorme repleto de árboles y arbustos. Los restos de vegetales petrificados que se exponen en el museo constituyen la prueba ineludible de tal hecho.
Asimismo, en esos lugares habitaron gliptodontes, toxodontes, megaterios y perros americanos, todos ellos mamíferos de gran rareza y tamaño. La presencia de cada uno de ellos en el establecimiento también constata su antigua existencia.