Dicen que el Estadio de Vargas se encuentra cambiado, como nuevo y preparado especialmente para la fiesta mayor de todos los riojanos.
Son siempre noches de luna o estrellas, que muestran a pobladores de toda una región disfrutando de una gran cantidad de artistas locales junto a los más importantes de la canción nacional, aportándole protagonismo a una fiesta que desde sus inicios se ha convertido en un clásico de La Rioja.
Cuenta la historia que cuando los españoles llegaron a colonizar estas tierras se encontraron con un festejo muy característico que se daba entre sus pobladores originarios cuando terminaba la época de la cosecha, donde los bailes y el agua eran algo natural para los Diaguitas, dueños de estas tierras.