Conozca los mensajes que encierran las rocas al visitar el museo "Piedra Cruz Sur". En un recorrido por la sala se puede descubrir la riqueza energética de distintos minerales.
En Mina Clavero se puede visitar el museo “Piedra-Cruz- Sur”, un complejo donde se combina la magia de los minerales, el arte, la paz y la dedicación de sus propietarios, que con esmero hacen pasar un momento agradable al visitante.
Único en todo el valle de Traslasierra, el mini-museo Piedra-Cruz-Sur nació en el año 1985 por una iniciativa privada. La señora Carmen Araceli Marín de Dreier, enamorada de las maravillas de la naturaleza, los mensajes que las piedras encierran y la riqueza energética de los minerales, inició esta colección que hoy abarca una completa lista representativa con minerales de 25 países.
En una visita guiada por personal idóneo, se va descubriendo el origen, las características y la formación de los minerales.
Entre las rocas y piedras preciosas que se pueden hallar, se destaca el Ámbar de Polonia. Su formación data de 40 a 50 millones de años. Los romanos la consideraban símbolo de sabiduría, virtud y gracia divina.
Otra atractiva pieza que se encuentra en el lugar es la piedra Ágata, proveniente de Brasil. Se luce por su color y su tamaño. Además cuenta con piedras como la Apofilita de la India, la Fluorita con pirita de origen chino, el Ópalo mile de Hungría, o la Labradorita de Madagascar – entre otras.
Como es de esperarse, entre las piedras de origen nacional, se halla la Rodocrocita o “Rosa del Inca”, que proviene de Andalgalá – Provincia de Catamarca – en las “Minas Capillitas” a una altura de 3.300 metros sobre el nivel del mar. En la zona, se han encontrado momificaciones incas con ornamentos de Rodocrosita, lo que atestigua que ya era conocida desde tiempos remotos.
Una vez culminada la visita al museo “Piedra-Cruz- Sur”, se puede conocer el salón de inspiración y recreación ubicado en la parte de atrás, llamado “Lucero del Alba”.
Allí se pueden observar distintas obras y pinturas de Carmen Araceli, que a los 68 años descubrió este otro hobby. En su anhelo por compartir esta experiencia, creó con la ayuda de sus familiares, un espacio abierto donde se pueden contemplar sus obras.