El embrujo de las Cataratas del Iguazú

Dentro del Parque Nacional Iguazú, en la provincia de Misiones, los 275 saltos en la selva paranaense conforman las aguas grandes sobre el río Iguazú, a 17 km de su desembocadura en el río Paraná.

El río Iguazú recorre mayor parte del estado brasileño de Paraná, poco caudaloso y sereno, hasta llegar a los saltos donde se vuelve encajonado y furioso. Las Cataratas del Iguazú que se originan en los saltos están ubicadas mayormente en territorio argentino.

Paseo Inferior
Para iniciar el Paseo Inferior, el Sendero Verde comienza en el Portal de Acceso del parque y discurre por bajo las sombras de la selva hasta el punto de partida del tren ecológico, la Estación Central. La opción es tomar el trencito o seguir caminando por el sendero y sumergirse aún más en la selva para observar los animales, como los coatíes, animalitos traviesos si los hay, hasta llegar a la próxima estación, desde donde parten los circuitos por las pasarelas. Es toda una aventura caminar entre estos animales, que permanecen muy cerca de los humanos para comer. Lo mejor es evitar la tentación de alimentarlos y respetar la vida silvestre, además de ahorrarse una mala jugada de estos bichos confianzudos.

  • La cartelería nos guía través de todo el paseo

    La cartelería nos guía través de todo el paseo

  • Uno de los puntos más cercanos a los saltos en el paseo inferior

    Uno de los puntos más cercanos a los saltos en el paseo inferior

  • El salto Dos Hermanas

    El salto Dos Hermanas

  • Los coatíes nos acompañan en todo el recorrido

    Los coatíes nos acompañan en todo el recorrido

  • Hermosas vistas de las cataratas y su magnificencia

    Hermosas vistas de las cataratas y su magnificencia

  • Las pasarelas nos llevan a través de la selva

    Las pasarelas nos llevan a través de la selva

  • A cada paso descubrimos la fauna del lugar

    A cada paso descubrimos la fauna del lugar

El rocío de agua es una imagen constante en el paseo. En el circuito inferior, este detalle cae de maravillas en los días calurosos, como un refresco natural; la experiencia se mimetiza con la selva y las sensaciones increíbles de estar sumergidos en una biodiversidad inmensa. El contacto es más cercano y el embrujo llega inevitablemente ante tanta presencia palpable y evidente. Cuando se llega al nivel del río, se puede cruzar en lancha hasta la isla San Martín, donde habita el jote, especie de buitre negro. En la isla, un esfuerzo más para subir 190 escalones brinda toda la esplendidez de las Cataratas del Iguazú.
Los saltos y las cascadas tienen su magia diferente y única, más cercana al contacto directo desde el Paseo Inferior a través de sus 1400 m de longitud.

Sendero Macuco
El paseo más silvestre y bucólico es el Sendero Macuco. Un camino de tierra parte de la Estación Central y atraviesa 3500 m de selva cautivante hasta llegar al salto Arrechea. El mono caí habita por ese trozo de selva. Es un animal inquieto y curioso, adaptado a las copas de los árboles. También se lo conoce como mono capuchino. Es bastante común verlo en grupos en lo alto de las ramas mientras se recorre el Sendero Macuco.

Macuco también es el nombre de un ave, similar a la perdiz, que habita los bosques húmedos misioneros; un ave en peligro de extinción por los avances de la deforestación. Es un paseo sencillo, demarcado con varias estaciones de observación, y finaliza en la cascada del arroyo Arrechea, que desemboca formando una pileta natural; ideal para hacerlo en horas tempranas de la mañana y descubrir la fauna plena.

Hay muchas formas de vivir Cataratas del Iguazú. Es un paseo tan extenso que es mejor hacerlo en dos días. Al finalizar el primer día, deben dirigirse a las boleterías del acceso al parque y revalidar el ticket para obtener un descuento del 50% para el segundo día.

Autor Miriam Coronel Fotografo Welcomeargentina

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