El Biocentro de Iguazú es un destino para conocer un poco más acerca de la flora y la fauna autóctonas y exóticas de la región. Sobre la ruta 12, en el ingreso de Puerto Iguazú, el Biocentro difunde información sobre las características de la selva atlántica que se derrama sobre la provincia de Misiones e invita a ser parte de la conservación del medio ambiente.
Es un paseo exuberante a través de distintos senderos y parques que llevan a visitar el acuario, el serpentario, el mariposario, el jardín de orquídeas, bromelias y nenúfares y la laguna que recibe avifauna para el placer de los amantes de la fotografía. La arquitectura con piedras, madera y cristales se enfoca en un mayor contacto y disfrute para el visitante. Este centro de interpretación en Puerto Iguazú es un espejo de lo que se puede encontrar en la selva misionera, pero también cobija especies exóticas de otras partes del mundo.
En muchos casos se trata de la recuperación de animales que luego volverán a su hábitat natural. El serpentario viene con una historia detrás que lo hace legendario. Parte de los animales exóticos que alberga encontró allí un hogar a pedido del científico Alejandro Vogt, quien contribuyó con la ciencia y la elaboración del suero antiofídico. Su Centro Zootoxicológico en la ciudad de Oberá tuvo que cerrar sus puertas y las especies se distribuyeron entre distintas instituciones para evitar su sacrificio.