Los espejos de agua que recorren el área de Colonia Sarmiento son muy visitados porque permiten la pesca, la práctica de deportes náuticos o simplemente descansar en sus playas.
Vistamos la población de Sarmiento, con sus calles polvorientas. A poco de charlar con sus habitantes, notamos el orgullo que sentían de contar con espejos de agua que les permiten realizar variadas actividades de turismo deportivo y agrícola.
El aporte de aguas desde la cordillera lo realiza el río Senguerr. La pesca está habilitada durante los doce meses del año en el lago Musters, lo cual constituye un gran incentivo para los amantes de la actividad que buscan calidad y tamaño. En el resto de la cuenca existen temporadas reglamentadas.
En el sistema lacustre la población de peces es abundante, en especial las especies autóctonas como el pejerrey patagónico, la perca y el bagre. En cuanto a exóticas, viven truchas de las variedades fontinalis o de arroyo, arcoíris y en menor medida la marrón.
El lago Musters era conocido antes como “Otrón” por los antiguos pobladores de origen tehuelche o chonik. El naturalista y geógrafo perito Francisco Pascasio Moreno escribió alguna vez que en sus mapas había denominado ese lago con el nombre del viajero Musters como recuerdo de su paso por la zona.
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George Chaworth Musters, un intrépido personaje de origen inglés, recorrió en el año 1869 una franja de tierra fueguina y acompañó en una ocasión una caravana de indios tehuelches que fueron a parlamentar con tribus mapuches; convivió con ambas en amistad.
En cuanto al lago Colhué Huapi, su nombre también proviene de la lengua mapuche, que denominaba el lago aludiendo a sus islas gredosas o la coloración arcillosa de las aguas. “Colhué” significa “lugar rojo o rojizo” y “Huapi” se refiere a “isla”. Sus costas son fangosas, especialmente en el área de canales del río Falso Senguerr.
Un istmo de tierra de 12 kilómetros de ancho lo separa del lago Musters y, a diferencia de él, sus aguas son turbias. Esto no es impedimento para la cría de buena fauna acuática como percas y pejerrey patagónico, a lo que se suman tres especies autóctonas en vías de extinción: el bagre sapo u otuno, el puyén y la perca de boca grande.
En el año 1973, un grupo de deportistas de Colonia Sarmiento realizó la proeza de unir ambos lagos navegando el río Senguer en una aventura que pasó a la historia. El lago Musters es famoso por sus aguas turbulentas y de difícil navegación.
En el casco urbano existen dos campings municipales que se suman a los que están ubicados junto a los cursos de agua de la región, razón por la cual los visitantes eligen la vida al aire libre.
La presencia de agua en Sarmiento permite llevar adelante explotaciones agropecuarias, producción de frutas, verduras y alfalfa. También existe la cría de salmónidos y pejerreyes de forma comercial.
A pesar del clima frío y del suelo árido de este corredor central de la Patagonia, el valle donde se asienta Sarmiento promete buena pesca en una naturaleza virgen.