Spa Vitality, placeres de cuerpo y alma

“Todo vale a la hora de verse o sentirse mejor” pensé y, ante la oportunidad de alojarme en el distinguido hotel, no dude en averiguar sobre los distintos programas que ofrece Vitality y así tomarme unas horas de descanso y esparcimiento.

Hablé con la Dra. Berta Duartez, que tiene más de 20 años de experiencia en medicina estética y es quién dirige el spa. Me indicó la amplia variedad de tratamientos originales y eficaces que se brindan para relajar “el cuerpo y el alma”, según ella.

A Berta la acompaña un staff de cosmetólogas, esteticistas, fisioterapeutas y masajistas profesionales que diseñan programas terapéuticos cuyo objetivo es retrasar y prevenir el deterioro orgánico y psíquico, la aparición de signos y síntomas de envejecimiento, y mejorar la estética corporal y facial. El spa cuenta con aparatología electro-estética de última generación que estimula de un modo gratificante distintas regiones del cuerpo.

“La medicina estética es una disciplina de la calidad de vida que se ocupa del bienestar psico-físico de la persona...” explica Berta con gran entusiasmo, e inmediatamente agrega “... tiene como objetivo el mantenimiento de la salud estética basándose en la prevención y, cuando esto no es posible, en la corrección de situaciones o alteraciones mal aceptadas o consideradas no estéticas”. Lo cierto es que, después de tanto preámbulo, estaba más que dispuesto a dejarme llevar por los especialistas a través de las distintas salas y sentir los cambios a medida que avanzáramos.

El centro posee pileta climatizada, sauna, Jacuzzi, gimasio y distintas salas de relajación y de masaje, donde los calificados profesionales se encargan de obtener los mejores resultados, según el tratamiento elegido.

A modo de listado, los programas más importantes que se ofrecen son: modelación y tonificación corporal, anti-celulitis y anti-estrías; programa anti-estrés y un programa de belleza, relax y placer. Además Vitality cuenta con un intenso programa de adelgazamiento dirigido por el Dr. Carlos Sabagh, médico nutricionista.

Eligí el programa llamado “Spa day” o día de spa, que prometía “desenchufarme” rápidamente y alcanzar el equilibrio y el bienestar deseado. A la sesión de sauna, le siguieron 40 minutos de masajes relajantes, y culminamos con una sesión de talasoterapia corporal. Maravilloso.

Al terminar la sesión quedé muy satisfecho por los logros alcanzados y la tranquilidad obtenida. Clara y sencillamente, mi estado de ánimo cambió, y con él se renovaron las ganas por salir a conectarme con la naturaleza. Agradecido, me despedí de los especialistas y me fui a recorrer la ciudad, a mirar las sierras que la contienen, a escuchar el sonido de los arroyos, a caminar descalzo por la verde gramilla y a sentir todo lo que hace que este lugar sea de ensueño.