Museo Paleontológico Bariloche

Al pasear por la costanera de San Carlos de Bariloche, uno de los lugares culturales de referencia es el Museo Paleontológico. Este museo fue creado en 1977 por la Asociación Paleontológica Bariloche con el objetivo de preservar y difundir el registro fósil de la región y colaborar activamente con la ciencia argentina. Para los curiosos del pasado prehistórico, el museo es una experiencia que despierta el asombro y la admiración por nuestro planeta.

Patrimonio fósil de la región patagónica

Tras una etapa de renovación estructural y de diseño, el museo propone espacios, vitrinas y salas de exposiciones que han ganado dinamismo gracias a la incorporación de tecnología QR, realidad aumentada y videos explicativos en lenguaje de señas. Además, se ha ampliado el salón de usos múltiples para albergar las charlas de divulgación. En cada paso se siente la presencia viva del pasado, mientras las últimas innovaciones tecnológicas facilitan el contacto con el público.

Dentro de las piezas más llamativas que se pueden admirar en el museo, destaca una réplica del ictiosaurio Caypullisaurus bonapartei, una especie de saurio con forma de pez que habitó los mares jurásicos de Neuquén hace aproximadamente 150 millones de años. Este reptil adaptado a la vida acuática fue un éxito en la historia evolutiva, alcanzando una longitud de entre 6 y 7 metros.

Otra pieza destacada en este recorrido es el cráneo y los fragmentos de la pata del Kelenken guillermoi, un ave corredora de la familia Phorusrhacidae que vivió en el Mioceno. Fue descubierto por un niño lugareño de la zona de Comallo, ahora convertido en un destacado paleontólogo e investigador del Conicet. Esta ave depredadora, que vivió hace unos 15 millones de años, alcanzaba una altura de 3 metros y tenía un largo pico poderoso para desgarrar carne. Su hallazgo deslumbró a la comunidad científica mundial y fue la inspiración para un documental de NatGeo.

Para los amantes de los tiburones prehistóricos, otro atractivo impresionante es la reconstrucción de la mandíbula de un megalodon, una especie extinta de tiburón que pobló nuestros océanos hace unos 22 millones de años durante la era Terciaria.

El Museo Paleontológico es una verdadera joya en Bariloche, ideal para explorar durante una visita a esta encantadora ciudad a las orillas del lago Nahuel Huapi. Sin embargo, su atractivo no se limita a los turistas, ya que también representa un lugar de interés para los residentes locales que deseen profundizar en el fascinante patrimonio fósil de la región patagónica. Es un paseo que trasciende el tiempo y conecta con los misterios de la vida en la Tierra.