Además de ser el pueblo más joven de la Patagonia, El Chaltén es un lugar de ensueño y diversidad cultural. Gran cantidad de extranjeros lo visitan debido a sus condiciones naturales ideales para los amantes de la vida al aire libre y en especial del trekking.
Bautizada por sus seguidores como "capital nacional del trekking"', por los distintos senderos que nacen de sus propias calles pueden realizarse diferentes ascensos a los imponentes cerros que lo rodean, como el Fitz Roy, el Poincenot o el tan particular Cerro Torre.
El último censo nacional estableció que ya son más de mil los habitantes estables, pero la cantidad se multiplica notablemente desde noviembre hasta mayo por todos los visitantes que se acercan para disfrutar los meses cálidos.
Su distancia con El Calafate es de 212 kilómetros, los cuales se transitan en no más de 3 horas por el excelente estado de su nueva ruta. Durante el viaje se pasa frente a algunos lugares que vale la pena detenerse a fotografiar.
Los alrededores de El Chaltén combinan la magia de los glaciares cercanos, las lagunas escondidas, el celeste lago Viedma y la mítica presencia del cerro Fitz Roy. Desde el pueblo puede observarse su cima inconfundible e imponente, que se encuentra casi siempre cubierta por una nube que los tehuelches confundieron con humo, error que dio origen al nombre aborigen del cerro: “chaltén” significa “volcán” o “montaña que humea”.
En épocas de vacas flacas...lo mejor es caminar