Rafting en las aguas del río De Las Vueltas

Expedición con Fitz Roy Rafting

El río De Las Vueltas es un destino potente en El Chaltén, la Capital Nacional del Trekking. Existen varias caminatas que descubren maravillosas panorámicas del valle del río que nace en la laguna del Desierto y desemboca en el lago Viedma. Para los amantes de la pesca, esconde el preciado gusto por las truchas. A la vez, el río también ofrece un curso sinuoso con sucesión de rápidos, perfectos para quienes buscan la adrenalina de las flotadas en la jurisdicción del Parque Nacional Los Glaciares.

El río se caracteriza por un patrón de meandros con elevada sinuosidad y fuertes pendientes debido al proceso glaciar, cuyos trayectos encajonados del sector medio constituyen la perla del rafting y luego se van disipando en un paisaje más ondulado hasta formar casi un delta en su desembocadura. Es uno de los ríos preferidos de Argentina para practicar el descenso en gomones. A su porción de origen glaciar se suma el aporte de los ríos del Bosque, Eléctrico, Fitz Roy, Milodón, Toro y numerosos tributarios más pequeños.

La abundancia relativa de la vegetación guarda una dinámica estrecha con el río y la red de afluentes. Los bosques de lenga conforman el ambiente más importante en la cuenca del río De Las Vueltas, asociados con guindos y canelos aislados, en tanto los ñires dominan los valles más orientales con presencia de estepa de coirón dulce, hasta pequeños mallines y calafatales.

Fitz Roy Rafting es la empresa que brinda la experiencia de descenso del río De Las Vueltas. Para esta excursión de medio día, los pasajeros se reúnen con los guías en el domo, a pocas cuadras del río. Allí se proveen del equipo de seguridad y luego caminan hasta el inicio del paseo, donde reciben una charla técnica.

La expedición de 16 km se divide en dos secciones, una más tranquila para ir tomando confianza en los remos y acostumbrarse al movimiento del agua, y la segunda más intensa, en el cañadón del río, donde el curso se encajona y las corrientes se vuelven más impetuosas y turbulentas. En ese sector se ponen en juego las técnicas aprendidas y el trabajo en equipo, siempre acompañados de los guías de Fitz Roy Rafting. Al final del recorrido de dos horas, los pasajeros suben a una camioneta para volver a la base y reponer energías con un refrigerio.