Los presidentes de Argentina y Uruguay están de acuerdo en algo: "hay que traer el Mundial en 2030" y aunque es casi imposible que este Messi o que juegue el loco Abreu, lo cierto es que hay que pensar a futuro para que nuestros hijos y nietos tengan la posibilidad de vivir el espectáculo más grande que hoy tiene la humanidad en nuestras propias casas.
La semana que viene, la Ciudad de Buenos Aires será sede de una de las primeras reuniones oficiales donde autoridades y funcionarios de Argentina y de Uruguay, comenzarán a armar una agenda de trabajo para traer el Mundial al Río de la Plata.
La idea de que Argentina y Uruguay fueran sedes del Mundial de Fútbol de 2030 tomó impulso institucional en Enero de 2016, a partir del anuncio oficial de los presidentes Mauricio Macri y Tabaré Vázquez para lograrlo.
La historia tiene un condimento especial para ayudar a esta postulación. En 2030 se cumplirán 100 años de la primera Copa del Mundo, que fue organizada por Uruguay y que tuvo en la final a ambas selecciones, saliendo campeona del mundo por primera vez a la que conocemos como la celeste (Uruguay).
Así que estemos preparados a escuchar frases como...."el Río de la Plata unido jamás será vencido….”, “la unión hace la fuerza…” y otras tantas que se van a repetir hasta que la FIFA diga a quién le toca en 2030.