¿Pero por qué se hace alusión a "Santa Rosa" cuando llega esta tormenta?
La historia tiene su origen en una leyenda que atribuyó poderes místicos en manos de la religiosa Isabel Flores de Oliva, quién encomendó a Dios una fuerte tormenta que impidió que piratas holandeses atacaran la ciudad peruana de Lima.
Históricamente, la tormenta se produce entre 5 días antes y 5 días después del 30 de agosto, en conmemoración a la festividad de Santa Rosa de Lima, "Patrona de las Américas".
Cuenta la historia que el hecho ocurrió en 1615 en la ciudad de Lima y que desde ese momento, de boca en boca la leyenda se hizo parte del continente americano.
Isabel Flores de Oliva, 1586-1617, encabezó una plegaria junto a muchos fieles de la Iglesia ante el posible desembarco de piratas holandeses que ya habían asaltado el puerto vecino de El Callao.
Lo cierto es que cuando los holandeses estaban por desembarcar en Lima, una tormenta inesperada se desató en la costa y las embarcaciones que querían acercarse a tierra debieron volver al mar para no ser destruidas.
Gracias a esta tormenta, la ciudad de Lima quedó a salvo, y de boca en boca fueron conociéndose “los poderes” de la religiosa y a partir de ese momento, cada vez que alguién quiere revertir una situación casi imposible, se piensa en la tormenta perfecta.
El poder de “Santa Rosa” como comenzaron a llamarla, comenzó a escucharse cada vez más, y algunos países de la región como Argentina, y sobre todo algunas provincias donde el Virreynato del Alto Perú era fuerte, comenzaron a implorar a “Santa Rosa” cada vez que era necesaria una tormenta.
Más precisamente, la región de la pampa adaptó el nombre de quién luego fuera patrona para garantizar a sus habitantes la humedad necesaria para desarrollarse y progresar: así nació Santa Rosa, la capital de la provincia pampeana.
Lo que dicen hoy los hombres de ciencia es que en el hemisferio sur, la tormenta de Santa Rosa puede constituirse como una de las primeras tormentas luego del fin del invierno y con los comienzos de los días cálidos primaverales.
Dicen que "ya está entre nosotros".