Es, para los que saben, el mejor teatro del mundo para escuchar ópera.
A finales del siglo XIX, Argentina quería tener su propio odeón dedicado a la mejor ópera del mundo. Por años funcionó un teatro de estas características frente a la Plaza de Mayo, donde actualmente se encuentra la sede central del Banco de la Nación.
Pero con la intención de ofrecer un edificio más grande, la municipalidad de la ciudad de Buenos Aires aceptó la propuesta del arquitecto italiano Francisco Tamburini para que se inaugurase un nuevo teatro con motivo del cuarto centenario del descubrimiento de América.
Sin embargo, la empresa no sería ni rápida ni fácil. La majestuosidad que se buscaba no era corriente en estas tierras, el coloso que se quería construir tenía como objetivo dar que hablar incluso a las generaciones venideras. La obra tardó quince años en terminarse, lapso en el que falleció Tamburini y también el segundo arquitecto que tomó a su cargo la obra, Víctor Meano, quien fue asesinado en 1904. Fue entonces Julio Dormal el encargado de terminar la gran obra.
El día de su inauguración
Finalmente, el 25 de Mayo de 1908 se concluyó el monumental edificio que se ubica entre las calles de Libertad, Tucumán, Cerrito y Viamonte.
El Teatro Colón es considerado uno de los principales teatros líricos del mundo; comparte lugar con la Scala de Milán, la Ópera de París, el Metropolitan de Nueva York, el Bolshoi de Moscú y el Teatro Nacional de Munich.
El acceso principal del Teatro Colón se encuentra sobre la calle Libertad y el edificio cuenta con una capacidad para 2.500 espectadores, aunque con las nuevas obras que se están llevando a cabo, la cifra se elevaría a 3.000 espectadores.
El hall central es de claras líneas grecorromanas y está iluminado naturalmente por grandes vitraux de la famosa casa Gaudin de París. La escalera principal se construyó con mármol de Carrara, Verona y Portugal, y se encuentra iluminada de tal forma que tanto de día como de noche sorprende a los visitantes.
Entre los principales salones se encuentran el Museo de la Historia del Teatro Colón, la Biblioteca, el Museo de Instrumentos, el Salón de los Bustos y el Salón Dorado, como tenían todos los edificios importantes de aquella época.
Los conciertos magnos se dan en la Sala Principal, que luce los maravillosos frescos cupulares de Raúl Soldi. El foso permite albergar hasta 120 músicos y cuenta con cinco ascensores para colocarlo a nivel, si lo exige la obra.
La imponente araña que se encuentra en la sala pesa más de dos toneladas y tiene unas 700 lámparas. Por su parte, el escenario giratorio data de 1931 y tiene 35 metros de ancho por 34 de profundidad.
Ayer y hoy, y lo que vendrá
Desde aquella puesta en escena de Aída, la ópera de Verdi, que inauguró las actividades del Teatro Colón, distintas fueron las figuras que subieron a este prodigioso escenario. Por él pasaron artistas de la danza, el canto y el ballet, que además de dejar su huella imborrable encontraron gracias al teatro en muchos casos el techo máximo de sus carreras. Figuras de la talla de Arturo Toscanini, Enrico Caruso y Titta Rufo, Richard Strauss y Arthur Nikisch, Lily Pons, Igor Stravinsky, María Callas y Maia Plissetskaya, entre tantos otros, dieron cuenta de lo que significaba el Colón.
Luciano Pavarotti, para muchos el más grande tenor de la historia, dijo sobre el teatro: “…tiene un grandísimo defecto, su acústica es sencillamente perfecta. Imaginen lo que eso significa para un cantante: si uno hace algo mal, se nota enseguida…”.
Plácido Domingo, otro de los grandes tenores del siglo XX, sintetizó: “…lo que más me ha impresionado del Teatro Colón fueron siempre su orquesta y coro, así como esa maravilla de contar con talleres que resuelven en instantes cualquier problema. El Colón es un teatro maravilloso, yo diría incomparable con otros en el mundo, porque a su historia artística le suma que desde su inauguración por él han pasado todas obras maestras”.
El sitio oficial del Teatro Colón (www.teatrocolon.org.ar) permite tener una idea de la historia de esta casa de la cultura. Algunos nombres de las personas que lo visitaron sintetizan a primera vista la importancia y la calidad de este teatro en tan solo sus primeros años de vida.