Sobre el Valle de Lerma, Salta es la ciudad capital de la provincia homónima. Se halla en uno de los sitios más fértiles y agradables que formó la naturaleza en esta región, a unos 1187 m.s.n.m., al pie de los cerros 20 de Febrero y San Bernardo.
El clima en Salta capital presenta un verano moderado y un invierno seco y templado, con una media anual de 22º C, lo cual lo hace ideal casi todo el año, algo que se manifiesta en su pujante hotelería, que suele estar colmada de turistas los 365 días.
Gracias al Aeropuerto El Aybal, situado a 9 km de la ciudad por medio de la Ruta Nacional Nº 51, Salta tiene comunicación aérea con las ciudades de Buenos Aires, Córdoba, Tucumán, Jujuy. En ocasiones se efectúan algunos vuelos internacionales. Otra vía de acceso es por medio de la Ruta Provincial Nº 9 o por la Ruta Nacional Nº 34.
La arquitectura hispánica de la ciudad la destaca del resto de las ciudades del país. Sus casas, calles, centenarios monumentos y veredas angostas enmarcadas en montañas circundantes poseen el espíritu colonial del momento de su fundación.
El circuito turístico de Salta se compone de un paseo por sus múltiples estatuas, por las iglesias San Francisco o la Catedral y por sus interesantes museos histórico y antropológico.
En las afueras se desarrollan importantes excursiones entre las que se destaca el Tren a las Nubes, un paseo ferroviario que marcha entre las nubes cuando cruza la Cordillera de los Andes a unos 4220 m de altura.
Un paso por Salta implicará sin duda alguna la degustación de las deliciosas empanadas salteñas de renombre mundial, que junto a tamales y un buen vino de la región de Cafayate harán que el turista no quiera abandonar nunca esta bella provincia.
Sin dudas, la capital provincial invita a quedarse más tiempo, y esto es algo imposible de desaprovechar cuando el visitante llega a una de las ciudades más hermosas que tiene el NOA. Por algo le dicen "La Linda" y hay que aprovecharla.