Si se elige Caviahue o Copahue como destino turístico estival, es bueno conocer el salto del río Agrio, situado a pocos kilómetros de ambas localidades. Se trata de una sorprendente formación rocosa a la que se llega luego de encontrar varias cascadas menores que caen desde lo alto.
Curiosos por naturaleza, salimos desde Caviahue por la ruta provincial 26 de ripio como para ir a Copahue. Cruzamos un viejo puente de madera y cuando el camino mostró una bifurcación, tomamos por la provincial 27 por el camino llamado Cañadón del Trolope. Durante el trayecto, las araucarias y el río Agrio nos acompañaron con su encanto especial y nos prepararon para lo que veríamos hacia el final del camino.
Caminamos un trecho para ir conociendo las caídas pequeñas, hasta que finalmente el sonido fuerte del gran salto nos arrimó al punto culminante. Allí, el agua cae al vacío hacia una pileta natural desde una altura de 60 metros y produce un estrépito que nos dejó asombrados. No sacamos los ojos de encima de las rocas basálticas, deslumbrantes, teñidas de diferentes tonos, especialmente dorados. Los rayos del sol impactaban sobre la catarata y las piedras, dándoles un aspecto luminoso y brillante.
Abajo, una laguna reúne ese torbellino acuoso y las sensaciones se completan con un arcoíris que se forma en el lugar, mientras el volcán Copahue custodia el sector. Los mapuches que habitan la zona lo consideran un sitio de culto.