Museo Nacional de Bellas Artes

Entre el verde de las plazas de Recoleta encontramos el rosado del Museo Nacional de Bellas Artes, puerta de entrada a un mundo de colores y formas.

Cada visita al Museo Nacional de Bellas Artes es una experiencia única, no solo por las muestras temporarias que constantemente se renuevan o porque el vastísimo patrimonio con que cuenta el museo se distribuye periódicamente de maneras diferentes para mostrar piezas que no se estaban mostrando o para acomodarlas de nuevas formas.

Nuestra experiencia de este museo puede cambiar de un día al siguiente: es tanto lo que se muestra aquí dentro que siempre va a haber algo nuevo para descubrir. Sencillamente, una visita no basta.


Atractivo desde siempre

  • Puerta de entrada a un mundo de colores y formas

    Puerta de entrada a un mundo de colores y formas

  • Una experiencia única

    Una experiencia única

  • Uno de los atractivos turísticos más antiguos, respetados de Buenos Aires

    Uno de los atractivos turísticos más antiguos, respetados de Buenos Aires

  • Patrimonio artístico, más importante de América Latina

    Patrimonio artístico, más importante de América Latina

  • Multitud de estilos y períodos

    Multitud de estilos y períodos

  • Los primeros funerales, Barrias, Louis-Ernest

    Los primeros funerales, Barrias, Louis-Ernest

  • Obras maestras

    Obras maestras

El Museo Nacional de Bellas Artes es uno de los atractivos turísticos más antiguos y respetados de Buenos Aires. Fundado en 1895, conoció diferentes ubicaciones hasta llegar al emplazamiento con el que hoy lo asociamos. En 1933 se inauguró la sede de Av. Libertador, antigua Casa de Bombas perteneciente a Obras Sanitarias de la Nación.

En el corazón del muy turístico barrio de Recoleta, el museo recibe constantemente la visita de personas de todas partes del mundo. Y de todas las edades. Para aprender, para disfrutar y para volver a ver.


Primero el principio

A pesar de lo dicho, la inmensa cantidad de obras exhibidas se distribuye a lo largo de las salas del museo para que el visitante, si así lo elije, pueda seguir un recorrido cronológico y temático que le permite ir acercándose a este patrimonio de una forma comprensiva.

En nuestro caso, preferimos seguir el orden de la historia y comenzamos la visita por la sala que se encuentra inmediatamente a la izquierda de la entrada. Nos sumergimos así en el arte y la iconografía medievales con obras que provienen de diferentes lugares de Europa.

Para aquellos que además de contemplar las obras quieran aprender con su visita, el museo cuenta con una gran cantidad de carteles informativos acerca de cada obra y también del periodo que se muestra en cada sala, así como del contexto socio histórico en el que se produjeron. Además, el museo cuenta con un servicio de audio guías en español e inglés.


El devenir de la forma

El recorrido por la planta baja nos lleva, de una sala a la siguiente, a través de la evolución de la pintura y la escultura en Europa hasta llegar al recientemente terminado siglo XX. Desde obras de Rembrandt, pasando por Goya, Rodin y Gauguin, hasta los clásicos modernos como Picasso y Kandinsky y autores todavía controversiales como Pollock o Rothko. Terminamos casi por donde habíamos entrado, en el hall del museo.

En un punto de este recorrido se abre un pasillo que lleva al anexo que en 1961 se agregó al museo: el pabellón de muestras temporarias. Es desde este espacio que el museo se proyecta hacia el arte del siglo XXI.


El arte de acá

En el primer piso se encuentra la colección permanente de arte argentino del siglo XX junto con muestras de arte latinoamericano y precolombino. La influencia europea pero también la nativa se dejan ver en colores y formas con identidad propia. Encontramos más de una sorpresa y nos dimos cuenta de que muchas veces el subvalorado arte latinoamericano tiene mucho para ofrecer.

Un cartel en la sección de arte precolombino dice que para los nativos americanos no existía la noción de separar el arte de la vida cotidiana y la religiosidad. Es por eso que en objetos tan rutinarios como un vaso podemos encontrar un trabajo tan elaborado y una significación tan compleja.

En mayor o menor medida lo mismo pasa con cada pieza en este museo. Cada cuadro o escultura es un universo en sí. Dice algo del contexto en el que se produjo y de la persona que lo produjo. Y también dice algo más. Por eso, a medida que se lo va conociendo, el museo parece volverse infinito, no solo por la cantidad de metros cuadrados que abarca, sino porque es una colección de mundos en los que podríamos seguir y seguir profundizando.

El Museo Nacional de Bellas Artes cuenta también con una sede en Neuquén, única en el interior del país. Lo que se encuentra en exhibición en ambas sedes es solo una parte (según cuentan las leyendas, una parte pequeña) del patrimonio total del museo.

Autor Marcos Rodríguez Fotografo Gentileza Ministerio de Cultura - cultura.gob.ar

Contacto de la excursión o paseo


Museo Nacional de Bellas Artes

Av. del Libertador 1473, Ciudad de Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Agentina

Teléfono Teléfono: +54 11-48038817

Tipo de tourTipo de tour: Visita al Museo Nacional de Bellas Artes
HorarioHorario: martes a viernes, de 12:30 a 20:30 hs. Sábados, domingos y feriados, de 9:30 a 20:30 hs.
Organiza tu viaje con: interpatagonia.com | welcomeuruguay.com | welcomechile.com