Restaurantes muy patagónicos

Debido a la gran concurrencia del turismo extranjero, la ciudad de El Calafate sigue expandiéndose y evolucionando para ofrecer la más diversas opciones a los visitantes. La mayoría de los restaurantes que tuvimos el gusto de visitar están dirigidos por jóvenes chef que combinan los deliciosos menús patagónicos con sabores mediterráneos, con ganas de demostrar sus habilidades culinarias en el rincón austral y reinventar los platos típicos.


Barricas de Enopio

Combinando un menú de exquisitos platos patagónicos con una excelente cava de vinos, este restaurante es uno de los clásicos que no se puede dejar de visitar.

En la mitología griega, Enopio era el hijo de Dionisio, el Dios del vino y afecto a complacer los sentidos. Así, los dueños del restaurante dan a entender que estamos en un lugar que es mucho más que un sitio para comer. La decoración de piedra y madera al estilo andino, acompañanda por el susurro del jazz o la bossa-nova, crean un ambiente relajado y acogedor.

Luego de disfrutar una exquisita tabla de ahumados regionales y algunos vegetales a la brasas, el chef nos dio a probar ravioles de centolla como plato principal. Después de eso, no pudimos negarnos a degustar un cordero patagónico.

Los deliciosos platos y la bodega que conserva joyas nacionales e internacionales son un placer para nuestro paladar y ofrecen una fiesta para los sentidos.


Casimiro Biguá

Abierto desde la mañana hasta entrada la madrugada, este restaurante es una opción de categoría para todos los gustos. Deliciosos platos compuestos por los sabores característicos de la comida patagónica y la cocina mediterránea, combinados con una cálida atmósfera sureña, crean un ambiente sumamente agradable.

Una completa carta, diseñada por el chef Rodrigo Jordi, ofrece los platos más exquisitos. Desde el típico corderito acompañado por un risotto hasta una original y deliciosa trenza de salmón, langostinos y espinaca.

Un capítulo aparte merecen las clásicas picadas criollas con ahumados y escabeches, humitas en chala y el pan con chicharrón recién horneado.

Además de los deliciosos platos, Casimiro Biguá dispone de un variado wine bar con más de 198 etiquetas de vinos y champagne. También se puede disfrutar de un dispenser de vino por copa a la temperatura ideal para desfrutar las exquisitas comidas o degustarlo solo.

Para los amantes de lo dulce, es imposible no dejarse tentar por el semifreddo de calafate o el parfait de chocolate, que acompañados con un café italiano Segafredo crean una experiencia única para nuestro paladar.

Con áreas para fumadores y no fumadores para que todos puedan disfrutar de sus platos a gusto, Casimiro Biguá ofrece calidad y confort a todos sus comensales.


La Tablita

No puede faltar el típico cordero patagónico al asador: La Tablita es una de las parrillas clásicas de la ciudad de El Calafate, ideal para degustar platos regionales hechos con las mejores carnes rojas y blancas.

Para completar el menú, la carta ofrece una larga lista de los mejores vinos, donde se destacan las más prestigiosas bodegas nacionales.

Con un extenso salón, La Tablita es una excelente opción para disfrutar en familia o en grupo de los más deliciosos platos típicos de la Patagonia.


Cuestión de Lechuzas

Desde el año 2002 el emprendimiento familiar compuesto por La Lechuza Pizzas, La Lechuza Restaurante y La Lechuzita transformó El Calafate y se convirtió en un ícono de la ciudad.

En La Lechuza Pizzas, además de disfrutar de las mejores pizzas y empanadas de El Calafate, también se puede probar exquisitas pastas caseras, una amplia variedad de sándwiches y sabrosas carnes al plato.

La Lechuza Restaurante ofrece platos patagónicos y la más deliciosa pastelería artesanal, acompañados por los más selectos vinos, cervezas, licores y whiskys. Es un ambiente cálido y distendido, donde además de los sabrosos platos podemos disfrutar del mejor café y té reconocidos a nivel mundial.

La más joven del proyecto, La Lechuzita, fue pensada y diseñada para los más chicos. Este restó cuenta con una sala de juegos única en la ciudad de El Calafate, pelotero, consolas de video, películas en DVD y un menú infantil para que los más chicos disfruten de la mejor comida. En un área separada, pero sin perder de vista a los pequeños, los más grandes pueden disfrutar de un ambiente cálido y relajado.