Majestuoso e impredecible glaciar Perito Moreno

A 85 kilómetros del centro de El Calafate y dentro del Parque Nacional Los Glaciares nos esperaban los espectaculares miradores del glaciar Perito Moreno. Desde la entrada al área protegida hasta el sector de los miradores hay 30 kilómetros de la más alucinante naturaleza. Bordeamos el Brazo Rico del Lago Argentino y transitamos por el hermoso bosque de lengas, ciruelillos, calafates y alerces, que embellecieron nuestro camino.

La expectativa se apoderaba de nosotros mientras bajábamos los escalones para llegar al primer mirador. Sabíamos que el glaciar Perito Moreno persevera en el tiempo, en el mismo lugar. Sabíamos que había cerrado el paso entre el Canal de los Témpanos y el Brazo Rico, aumentando su caudal a razón de 5 centímetros por día.

Cada tanto lo escuchábamos quebrarse y reforzaba nuestra esperanza de un nuevo rompimiento. Teníamos la ilusión de que, de mantenerse el dique natural todo el verano, podría darse un nuevo rompimiento. Cerramos los ojos y escuchamos bramar a esa extraordinaria mole de hielo.

El guía nos dio una charla informativa antes de comenzar el recorrido por las pasarelas y una vez que nos marcó el camino, comenzamos a andar. Los guías prometen que cada mirador ofrece una nueva perspectiva y a medida que avanzamos los fuimos descubriendo nosotros mismos.

Antes de llegar al primer balcón, nos encontramos con la placa de la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad, entregada por la UNESCO en 1981. Un poco más adelante se observan dos atriles que informan sobre los procesos glaciarios y sobre el Perito Moreno en particular.

Comenzamos a sentir el cansancio por el trekking en el hielo y decidimos ir escaleras abajo para descansar un poco. Desde el ingreso hasta el área de las pasarelas, se desciende 400 metros hasta el balcón inferior, el más cercano al frente del glaciar. El mejor lugar para apreciar el sector norte del glaciar lo encontramos en el balcón intermedio, que también ofrece una excelente vista del Canal de los Témpanos.

Si bien los glaciares más grandes del parque son el Viedma y el Upsala, el Perito Moreno permite llegar hasta su máximo frente con más facilidad gracias a que está a solo 200 metros sobre el nivel del mar. Eso evita tener que hacer un largo tramo de trekking o navegación, como hay que hacer para poder llegar a los otros glaciares.

Esta enorme masa de hielo en la provincia de Santa Cruz, con una superficie de catorce mil kilómetros cuadrados, representa la tercera más grande del mundo, después de la Antártida y Groenlandia.

Parados frente a este inmenso monumento natural, nos sentimos cautivados. Cada tanto, el silencio se rompía con un rugido salido desde las profundidades del glaciar y, quebrando la quietud, algún pedazo de esa sólida pared de setenta metros se derrumbaba con estruendo.

Con justa razón el glaciar Perito Moreno se ha ganado un lugar entre las maravillas del mundo. Y no solo esta inmensa y majestuosa mole de hielo va cambiando para nuestro deleite, el Parque Nacional Los Glaciares inauguró, en conmemoración a su 70 aniversario en 2007, un plan de reformas que va a permitir a todos los visitantes disfrutar de esta belleza protegida. El proyecto incluye desde la pavimentación de la ruta nacional 40 hasta nueva infraestructura como miradores, refugios, pasarelas y circuitos especiales para personas con discapacidad motriz.

Gracias a todas estas reformas, el parque podrá recibir cada vez más turistas, que año tras año aumentan su cantidad, para revelarles las mejores y más bellas maravillas naturales del suelo argentino.