En la reserva del Iberá la naturaleza se apodera de los sentidos. Los nuevos procesos de bajo impacto sensibilizan sobre la conservación de flora y fauna.
Para visitar los Esteros del Iberá, Colonia Carlos Pellegrini es el pueblo rural donde hacer base. Poco a poco se van estableciendo las posadas para facilitar la promoción turística de este sitio tan espectacular como frondoso y salvaje, un destino muy buscado por naturalistas, fotógrafos, biólogos y, también, amantes de la naturaleza y del ecoturismo.
Los humedales y el ecoturismo
Los Esteros del Iberá conforman uno de los humedales tropicales más relevantes, de acuerdo con su extensión y las especies que lo habitan. Ubicado en el centro de la provincia de Corrientes, mantiene una relación de origen estrecha con el río Paraná, cuyos antiguos cauces modelaron el paisaje, apropiado luego por la morfología del Iberá. Su sistema hídrico está formado por una red de esteros, bañados y lagunas entretejidos por medio de canales, para volverse un sistema difuso con lomadas arenosas, que drena a través del río Corrientes.
Iberá significa «aguas que brillan» en lengua guaraní. Su importancia como el segundo humedal del mundo hizo que se lo declarara parque nacional en 2018, uno de los parques más nuevos. Se busca reconstruir ecosistemas de bosques y pastizales y reintroducir especies que habían desaparecido, como el yaguareté, el oso hormiguero, el tapir, el ciervo de las pampas, entre otros. La apuesta es por el ecoturismo y el desarrollo local derivado de la conservación.
La posada Ypa Sapukai, de identidad correntina, es uno de los sitios recomendados para hospedarse en Carlos Pellegrini. Una vez instalados en las cómodas habitaciones, el complejo se encarga de ofrecer los paseos para descubrir la belleza de los Esteros del Iberá. Toda la logística es posible dado que el mismo establecimiento cuenta con muelle y todos los elementos para embarcarse y recorrer los riachos y las lagunas, hábitat de la fauna y la flora más asombrosas.
Para comenzar a comprender la magnitud del Iberá, la sensación que invade al visitante es como cruzar un portal, una escucha profunda de los sonidos de la naturaleza. La selva en galería es el hogar de numerosos animales, los que viven en los humedales y los que habitan en las copas de los árboles. La biodiversidad es enorme y es el motivo principal de los viajes al Iberá. Observar la vida salvaje se vuelve un propósito, una aventura para no dejar escapar.
Los paseos con guía y las actividades que ofrece Ypa Sapukai son la opción segura para adentrarse en la selva y presenciar la vida animal en su hábitat natural. Ya sea andando por el monte, en caminatas diurnas o nocturnas, disfrutando de cabalgatas o atravesando los canales en embarcaciones pequeñas para encontrarse con el yacaré negro o el yacaré overo, el ciervo de los pantanos, el lobito de río e infinitas aves.
La posada tiene propuestas con pensión completa que incluyen diferentes combinaciones de excursiones para contemplar la naturaleza en su más bello esplendor.