Desde hace algunos años, este balneario de la costa de Buenos Aires se transformó en un paraíso para las marcas. Y las automotrices no son la excepción. Las marcas de autos desembarcan desde los primeros días de enero para montar fastuosos stands para sus productos y estiran su estadía hasta los últimos días del mes de febrero.
La avenida Bunge, arteria principal de Pinamar, se convierte de esta manera en una especie de salón del automóvil, pero a cielo abierto.
Las marcas no sólo llegan cada verano para mostrar la gama de productos que los clientes pueden comprar en los concesionarios oficiales, sino que también en algunos casos aprovechan la presencia masiva de un público selecto para anticipar el lanzamientos de algunos autos o camionetas 4x4.
La atracción no está solo proporcionada por los autos. La cuantiosa inversión que realizan las automotrices muchas veces también incluye espectáculos de corta duración para atraer más la atención de los caminantes. Y también es justo decir que detrás de todo esto la belleza de las promotoras que posan al lado de cada auto es, para muchos, un plato fuerte.
La movida de marketing que realizan las marcas incluye, en la mayoría de los casos, la posibilidad de realizar test drives de los modelos. La gente puede pasar por los stands y anotarse para manejar un auto por el cual sienta curiosidad antes de comprarlo.
Sumado a todo esto, las características geográficas del lugar resultan el escenario ideal para que las marcas que tienen entre sus filas modelos de doble tracción puedan hacer pruebas dinámicas con el público en los médanos de la zona conocida como La Frontera.
Todos los años se pueden ver caravanas de 4x4 de distintas marcas manejadas por pilotos oficiales para mostrar in situ las cualidades y las ventajas de sus productos. Algunas marcas, sin embargo, prefieren diseñar y construir pistas especiales de 4x4, con obstáculos hechos a medida para destacar las virtudes del modelo.
Otra arista de las acciones de marketing de las automotrices la constituye el servicio post venta. Algunas empresas montan pequeños talleres móviles donde se realiza de manera gratuita un chequeo general del vehículo a los clientes de la marca. Allí suele darse un diagnóstico del estado de los frenos, amortiguadores, alineación y gases de escape.
Por último, hay fábricas de autos que apuestan a mejorar la seguridad vial dando clínicas de manejo gratuitas para sus clientes.