El partido de General Juan Madariaga, o “General Madariaga” como se lo conoce más comúnmente, nació en el año 1907 con la llegada del Ferrocarril del Sud a la estación Divisadero.
La vuelta al perro
La estación de tren es una pintoresca edificación cuya arquitectura inglesa fue declarada Monumento Histórico y Patrimonio de la Cultura e Historia Madariaguense. Allí hoy funciona el Museo del Tuyú, el cual alberga diversas muestras sobre la historia y la naturaleza de esta región de campos, lagunas, médanos y cangrejales.
General Madariaga fue siempre identificada como "La Ciudad Gaucha"; la solidaridad de los locales ante el desconocido es parte de las practicas cotidianas de esta pequeña pero bella ciudad. La calle principal de la ciudad recibe el nombre de Avellaneda y fue conocida antiguamente como "La Unión". Hoy es la típica calle céntrica de la ciudad y a ella acuden los jóvenes para encontrarse todas las tardes. En las fachadas de sus casas se destaca la importante arquitectura de principios del siglo XX.
Sobre esta misma calle, a la altura del 737, se puede observar una de las casas más viejas y típicas del pueblo, que fue traída por las familias pioneras desde la localidad de General Lavalle a comienzos del 1900.
Como no puede faltar en ninguna ciudad del interior, aquí también se encuentra una Avenida San Martín o Av. De los Próceres, llamada así por los bustos que conmemoran a distintas figuras de la historia argentina como Rivadavia, Mariano Moreno, Domingo F. Sarmiento, Manuel Belgrano, Cornelio Saavedra y Mitre, realizados todos por el escultor Máximo Maldonado.
De plazas y capillas
La plaza San Martín y el Templo Parroquial Sagrado Corazón de Jesús se ubican en las calles M.Ituño y Sarmiento. Este fue construido en el año 1909 y en su interior se descansan los restos del Dr. Carlos Madariaga y Josefa Anchorena, dueños de la estancia El Tala.
La plazoleta José Hernández, ubicada entre las Av. Buenos Aires y Uruguay, es una de las referencias históricas de la ciudad: guarda en su interior un mojón de hierro que dividió los campos La Esperanza, Juancho Viejo y El Tala.
Uno de los espacios más verdes de la ciudad es el parque Juan Anchorena, que fue pensado desde su construcción para la recreación y los deportes.
Dentro de la plaza General Madariaga se encuentran el Palacio Municipal y el Centro Cívico de la ciudad. Su singular belleza reúne todos los días y noches del año a distintas generaciones que se dan cita en ella no solo para admirar la variedad de sus especies arbóreas, sino también para apreciar el monumento al General Juan Madariaga, que se ubica frente al monumento de Benjamín Zubiaurre, fundador de la ciudad, quien fuera dueño de la estancia La Esperanza.
Un pueblo bien de campo
Pero no hay dudas (a pesar de que existen distintas manifestaciones cívicas que han hecho de Madariaga una bella ciudad) de que hablar de Madariaga es hablar del campo argentino.
Al visitante le atraen las estancias que hay en las cercanías de su casco urbano, ya sea por razones históricas, por la belleza de sus estilos arquitectónicos o por las actividades que en ellas se realizan todo los fines de semana del año. Todas logran motivar el interés y convocan a la estadía del visitante.
Miles de personas visitan durante Semana Santa la ciudad de General Madariaga para asistir a la escenificación de la "Pasión según San Juan", que rememora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
El parque Juan Anchorena es el marco natural del imponente escenario, compuesto de rampas, pasarelas y escaleras de más de 600 metros cuadrados. Más de 350 actores se desplazan durante una hora y media por el inmenso escenario y entre el público representando las diferentes etapas de la Pasión.
El montaje integra el teatro, la música y la danza en una galería de cuecas, candombes, triunfos, milongas, galopas y chacareras, que dan un sello netamente folclórico a la obra.
"La Pasión según San Juan" es seguida año tras año por un público que se estima superior a las 20.000 personas, a lo largo de cuatro días.