El Mar Argentino es el hogar de la ballena franca austral (Eubalaena australis), una de las ballenas más grandes. Entre junio y diciembre, la Península Valdés y el Golfo Nuevo son los destinos favoritos para disfrutar del avistaje de la ballena y conocer sus travesías. Cada año el cetáceo más característico regresa a estas costas de aguas templadas, más reparadas de los vientos, para aparearse y dar a luz a sus crías.
El universo queda absorto con la naturaleza en el Golfo Nuevo y la ballena franca austral, una especie protegida en todo el mundo. En Argentina es Monumento Natural Nacional.
Avistaje de ballenas tradicional
El invierno y la primavera son las estaciones en que la ballena franca austral se acerca a las costas de Península Valdés, en la provincia de Chubut. El avistaje de ballenas en su hábitat natural aproxima a los visitantes al disfrute de las danzas y la curiosidad de estos animales increíbles, que permanecen bastante tiempo en la superficie y asoman sus cabezas para observar y hacer contacto con el humano.
La excursión tradicional en embarcaciones semirrígidas parte de Puerto Pirámides. Southern Spirit ofrece la navegación con ballenas, un paseo clásico en el Golfo Nuevo para descubrir este santuario asombroso donde el comportamiento amigable de los individuos, con su nado lento y danzante, acapara todas las miradas. La agencia cuenta con 20 años de experiencia en el manejo de estos escenarios marinos y promueve este paseo náutico, desplazándose un radio de 10 millas de Puerto Pirámides.
Durante la excursión se observan otros animales, tales como lobos marinos de un pelo, aves marinas del litoral patagónico y delfines oscuros.
Avistaje submarino
La segunda opción es el avistaje submarino, con una embarcación de dos cubiertas semisumergible, el Yellow Submarine, para pasajeros que quieren tener una doble experiencia: la tradicional en la cubierta superior y la más cercana en la cabina submarina, cuyas ventanas ofrecen otra perspectiva de la navegación con ballenas.
La ballena franca austral inicia su ciclo de reproducción y estrecha lazos con los ballenatos. Terminada esta época, las crías emprenden el viaje anual con sus madres para conocer sobre las rutas migratorias y las zonas de alimentación en mar abierto.
Por fortuna, es una especie en recuperación luego de varios siglos de cacería indiscriminada. Detener el avance de la industria petrolera es vital para conservar la biodiversidad de los océanos y proteger la fauna marina.
Los guías garantizan una experiencia singular, cuidando que la actividad cumpla con el protocolo de las buenas prácticas para el avistaje de ballenas en su hábitat natural.
Miriam Coronel 
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Tipo de tour: Avistaje de ballenas
Dificultad: Fácil - Llevar protector solar y lentes de sol. Llevar campera/abrigo rompe viento
Duración: 1,5 horas
Horario: El horario de salida está sujeto a modificaciones en función de las condiciones meteorológicas.
