Sabores puntanos

Restaurante del Hotel Internacional Potrero de los Funes Si hay algo que caracteriza a los hoteles de excelencia es la cocina gourmet que en ellos se sirve. El Hotel Internacional Potrero de los Funes no descuidó este importante detalle y le confió la cocina del distinguido restaurante que funciona en su interior al chef Aldo Pierobon –un cordobés de pura cepa – a quien le gusta crear y jugar con los sabores y todo le sale muy bien. Espacios amplios, decoración minimalista y una suave luz amarillenta brindan un ambiente íntimo a la hora de la cena. La atención cordial y personalizada asegura momentos inolvidables. El salón posee grandes ventanales que permiten ver las estrellas reflejadas en el lago artificial de Potrero. El dedicado chef no duda en tentar a los comensales a degustar exquisitos platos de su propia autoría. Si bien sus creaciones tienen pequeñas reminiscencias de la cocina étnica, Aldo se las ingenia para darle un "touch" de sabor y elegancia a lo que prepara. Junto a él se encuentran 16 personas que lo ayudan siguiendo sus recetas al pie de la letra.

Una opción imperdible es un buen plato de pasta de elaboración artesanal. Si sus gustos son los carbohidratos, acepte nuestra sugerencia y pida unos ravioles de conejo perfumado con albahaca, crema y caviar. Si sus gustos son las carnes magras, la opción a seguir es la exquisita bondiola de cerdo grillada, con un suave puré de albahaca, acompañado por un salteado oriental de vegetales con aceite de sésamo y salsa de soja. A la carta la acompañan una gran variedad de vinos internacionales que convierten la cena en una experiencia memorable De postre, recomendamos un tiramisú con auténtico queso mascarpone. "Y un tiramisú sin queso mascarpone no es tiramisú" – nos asegura Aldo, se ríe y se va. Las Golondrinas Atendido por sus dueños - Mario y Berta -, éstos no dudan en afirmar que la especialidad de la casa es el chivo y la carne al asador. Basta con pasar cerca de la parrilla para que los sentidos sean invitados a participar de una comida pantagruélica, si de carnes se trata. La pasión por los buenos productos, el servicio de primer nivel y la dedicación de su personal han sido el sello que ha distinguido a este restaurante. El nombre "Las Golondrinas" fue puesto por los dueños del lugar por tener un especial afecto hacia estas aves migratorias. Posee un salón acogedor y bien iluminado, capaz de brindar lugar a 50 comensales, por lo que es recomendable reservar su mesa con anticipación. Aquí podrá paladear deliciosas y frescas ensaladas o papas en sus distintas variantes, mientras espera la exquisita y tierna carne asada. Los platos del lugar se caracterizan por sustentarse en materias primas de calidad inobjetable. El parrillero de Las Golondrinas es un devoto de las técnicas bien aplicadas. Esto arroja como resultado carnes a punto, para satisfacer al público más exigente. La carta se completa con tentadores postres y una cuidada selección de vinos de las mejores bodegas de Mendoza, San Juan y La Rioja.