Con buen tiempo, las pistas de esquí se convierten en un espacio atractivo para la práctica de actividades que incluyen a toda la familia.
Al llegar los meses de enero y febrero, el cerro Chapelco, en las inmediaciones de San Martín de los Andes, se transforma en escenario de entretenimiento y deportes varios. Se practican disciplinas entretenidas con la misma adrenalina del esquí y el snowboard de la temporada invernal.
Para vivir de cerca las actividades que se realizan, subimos hasta la base del cerro. Con la telecabina accedimos a la cota 1.600 en un recorrido corto pero entretenido. Pasamos por encima de las copas de lengas con su follaje verde mientras imaginábamos a los esquiadores realizando sus deslizamientos hacia la parte inferior.
La vista del volcán Lanín y el lago Lácar nos impactó y estos nos acompañaron gran parte del tiempo. Las temperaturas agradables invitaban a participar de los juegos estivales y ya había gente dedicada a ellos.
Vimos partir a un grupo acompañado por un guía, que realizaría una caminata. La consigna era llegar hasta esos confines más alejados que no se visitan con frecuencia. Los coordinadores dividen a los caminantes por edades, por lo que todos están en condiciones de realizar este ejercicio sin apuros, disfrutando del entorno y la posibilidad de sacar fotos.
En el interior de los bosques se han armado circuitos para canopy, una atracción que permite volar entre los árboles colgados de un cable seguro. El paisaje pasa veloz al lado de uno y las sensaciones son fantásticas.
Para deslizarnos con el tobogán patagónico tuvimos que esperar unos minutos, ya que la cantidad de gente que elije este divertimento prueba su éxito. A nuestro tiempo nos dejamos llevar por la velocidad y el zigzagueo del trineo que nos hizo descender por la montaña como en invierno se logra con los esquíes. Los más chicos pueden ir en tándem con algún adulto en forma segura. Luego de varias divertidas bajadas, nos sentíamos niños otra vez.
Hay varios circuitos armados para descender en bici de montaña con diferentes exigencias. Algunos se han preparado teniendo en cuenta a quienes no tienen experiencia. Otros, con saltos, pendientes más pronunciadas y obstáculos, son para los más entendidos; todos tienen la posibilidad de pasarla bien
A fin de la temporada estival se realiza el Mountain Bike Family Day, una competencia con categorías de acuerdo con edades y destrezas que da vida a este deporte tan popular.
Cama elástica, palestra de escalada y tiro al blanco son los atractivos que se suman a las anteriores. Cada verano el deporte y lo recreativo están presentes y a disposición de todos en el cerro Chapelco.