Eco Parque Kooch, el zoo de Sierra

A tan solo 1 kilómetro del centro de Sierra de la Ventana se encuentra el Eco Parque Kooch. El nombre tiene que ver con las creencias de los pueblos originarios (tehuelches) que habitaban la zona.

Ellos decían que Kooch (así llamaban a su dios) había creado la luz, el agua, el sol y la vida. Para ellos este dios fue el creador del paraíso viviente que aún hoy existe a nuestro alrededor y que cada vez se encuentra más desprotegido por el avance de nuestra civilización.

La idea de este eco parque es estimular el contacto esencial con la vida a través del acercamiento casi natural a los animales que lo habitan, entre los que se destacan ovejas, guanacos, cabritos, patos y cisnes de todas las variedades.

Liebres y maras, ciervos, burros, ñandúes y hasta monos logran hacer entretenidos los paseos mientras desempeñan piruetas, saltos y todo tipo de monerías que divierten a los más pequeños.

Por esto mismo, muchos establecimientos educativos de la zona e incluso de grandes ciudades se acercan hasta el lugar para que sus alumnos se relacionen de manera directa con los animales y aprendan las lecciones básicas de cómo es la vida de cada uno de ellos.

El predio de más de 50 mil metros cuadrados no solo se los permite, sino que logra crear la sensación de que cada uno de los integrantes de esta gran familia posee su propio espacio, algo que en definitiva es cierto.

Un lago artificial es lo primero que llama la atención de los visitantes, ya que por él deambulan casi todas las aves del lugar, además de muchas que viven por la zona y han encontrado un lugar ideal para quedarse a vivir.

Pero además del contacto directo con la fauna, las actividades que pueden practicar los más pequeños junto a sus padres son ilimitadas. Desde canchas de fútbol y voley hasta un minigolf donde puede jugar toda la familia. Además están el pelotero, las camas elásticas, los juegos inflables y algunos juegos de plaza construidos con tronco junto a las típicas casitas de madera.

El lugar está pensado íntegramente para que el visitante se quede el tiempo que quiera; por ello, la construcción de cabañas ubicadas casi en el mismo predio es una de las nuevos alternativas que ofrece Eco Parque Kooch.

La idea es que además de descansar, el visitante pueda seguir disfrutando al máximo las ventajas del parque, que incluyen andar en bicicleta o salir a cabalgar con caballos de la zona. Aunque ya es placentero el hecho de levantarse con el sonido de la fauna autóctona así como también contemplar los distintos momentos del día, como el amanecer, el atardecer y por supuesto la llegada de la noche y sus infinitas estrellas.