La ubicación del Parque Independencia lo convierte en un paseo clásico de Tandil, para tener las mejores postales de la ciudad y los cerros que la circundan.
Tandil está atravesada a modo de columna vertebral por el sistema serrano de Tandilia, con serranías bajas en el centro y el norte, que se transforman en llanuras tabulares hacia el oeste y el sur. Entre los valles de leves lomadas que descienden de estas serranías, se entreteje la ciudad. El Parque Independencia está ubicado en un sitio privilegiado, como un mirador natural de la zona urbana.
Un clásico de Tandil
Este parque público se inauguró en 1923, en el centenario de la ciudad de
Tandil. El Parque Independencia es el lugar de encuentro para los eventos artísticos y expresivos y el sitio donde la ciudad festeja sus hechos fundacionales. Se lo considera un paseo clásico de
Tandil, uno de los imperdibles para tener una vista panorámica de la ciudad.
Un portal de granito de diseño románico renacentista enmarca la entrada al parque, que da acceso al cerro y toda su belleza paisajística, y es su postal más representativa. En un pueblo conformado por varias colectividades de inmigrantes, los italianos fueron quienes obsequiaron el portal del parque y los españoles, el Castillo Morisco que se encuentra en la cima del cerro.
Una estatua ecuestre del fundador, el general Martín Rodríguez, domina el cerro y la vista de la ciudad. Sobre las laderas del parque se ubican espacios para disfrutar de espectáculos o de lugares al aire libre. Entre ellos, la Plaza de las Banderas, con entornos verdes ideales para pasar la tarde, hacer caminatas y disfrutar de las arboledas, y el Jardín de la Paz, con el monumento dedicado al descubrimiento de América y jardines tradicionales con flores que dan un encanto muy particular. En otra de las laderas se ubica el Anfiteatro Martín Fierro, con graderías de piedra labrada, en el que se llevan a cabo eventos y recitales, en particular, las representaciones de Semana Santa, los encuentros de folclore o las fiestas del famoso queso tandilero. Al pie del Parque Independencia, el paseo se integra con el lago Del Fuerte, otro circuito tradicional al que acuden tandilenses y visitantes.
En el Castillo Morisco que corona el parque funciona un restaurante donde se puede almorzar, cenar o tomar el té mientras transcurren diferentes vistas, según las horas del día, especialmente, los atardeceres. Para ascender hasta el castillo, se puede optar por el auto o subir las escalinatas de piedra, en un marco rodeado por árboles como cedros, pinos, eucaliptos, tipas y acacias.
Tandil es una de las escapadas más frecuentes para quienes viven en Buenos Aires o van camino a la Costa Atlántica, un destino que se caracteriza por las serranías que lo modelan y los paseos variados e interesantes.
Miriam Coronel 
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