Es bien sabido que Villa Gesell comenzó a hacerse conocida gracias a quienes se atrevían a pernoctar en una carpa, bajo las estrellas, a partir de la década de los sesenta. También es cierto que cuando el pueblo nació se tuvo en cuenta un sector bien al sur para la instalación de camping, una forma de encarar las vacaciones que en los años posteriores no decayó.
En la actualidad, poco antes de Mar de las Pampas, varios emprendimientos turísticos priorizan la vida al aire libre en carpa o casa rodante a metros de la playa y del mar bramador. Hermosos bosques de pinos permiten sentirse cobijado de los calores fuertes y hasta hacen de separador natural entre los acampantes.
Para que el confort sea completo, las zonas de acampe cuentan con fogón y mesas, servicios sanitarios, espacio para estacionar el auto y quinchos comunitarios para los días de lluvia. En el mismo predio se han instalado cabañas y dormis como opción.