La ciudad capital de Mendoza es una de las más cuidadas de la Argentina, pero también la puerta de acceso a innumerables atractivos turísticos, como el famoso cerro Aconcagua o lugares únicos como Puente del Inca.
Sin embargo, hay lugares en Mendoza que a veces escapan al turismo tradicional. Acá te presentamos 4 de ellos:
1- Potrerillos
En Potrerillos la geografía se vuelve caprichosa (¿dónde se ha visto un embalse con aguas lilas y celestes?) e invita a quién está de paso a alojarse en algunas de las cabañas que allí se ofrecen al visitante. Desde cabalgatas y rafting, la oferta de actividades es cada temporada más numerosa.
2- Cañón del Atuel
San Rafael posee una maravilla que atraviesa toda toda su geografía: el río Atuel, que viene bajando del dique Valle Grande y crea imperdibles saltos para practicar rafting. O bien para dejarse tentar por las grandes truchas arcoiris que habitan en los profundos pozones del cauce. Para alojarse, uno puede optar por los complejos de cabañas instalados a la orilla del río o en la misma ciudad de San Rafael, también hermosa por dónde se la mire.
3- La Arístides, esa calle loca, loca, loca
¿Dónde está la movida nocturna de Mendoza? La respuesta siempre es la misma, aunque especialmente la noche de los sábados: en la Arístides. Repleta de pubs, bares, cafés, boliches y hostels, esta calle-avenida concentra a la juventud mendocina y a cientos de turistas que la eligen al terminar el día.
4- La Ruta de los Caracoles a Villavicencio
Una de las marcas tradicionales de agua mineral, Villavicencio posee en su fuente una vieja casa hoy convertida en hotel y museo, y que desde hace décadas es destino de miles de turistas. Para llegar a ella hay que tomar el famoso Camino de los Caracoles, pero una vez allí el premio de conocer un manantial de agua mineral y beber de él paga todo el esfuerzo. Un lugar único.
Y hay más lugares para ver en Mendoza!