Conociendo la bodega Vasija Secreta

Al ingresar a la bodega Vasija Secreta percibimos su pasado vitivinícola. Nos recibió su Museo del Vino, una muestra de los orígenes y transformaciones sufridos por esta industria desde que fuera artesanal hasta nuestros días. Viejos elementos utilizados para la elaboración del vino como filtros de pasta, moledora de uvas y básculas quedaron como reliquias del más antiguo establecimiento de los Valles Calchaquíes. Aún hoy se la conoce como Bodega La Banda, a pesar de haber cambiado su nombre.


Recuerdos color sepia

Realizamos una recorrido junto a la guía especializada, quien nos dijo: “Esas fotografías son de las familias españolas Quintana y Aramburu, que fundaron la bodega en 1857. El edificio mantiene las características de las estancias coloniales alrededor de un patio interno, con amplias galerías, techos de caña y torta de barro”. Hoy su propietaria es la familia salteña Córdova Murga y los viejos utensilios fueron reemplazados por técnicas renovadas. Aún se conservan viejos toneles de madera de roble francés de distinto contenido y origen.

Fuimos pasando por cada una de las salas donde, si bien existen recursos mecánicos, aún algunas fases de realizan en forma manual. Vieja Vasija se especializa en la elaboración del vino torrontés aprovechando el ambiente seco, mucho sol y la cantidad justa de humedad bajo las raíces de sus viñedos de uva blanca. También cosechan uvas tintas, pero en menor escala.

La vendimia se realiza entre febrero y abril de cada año y las uvas despalilladas pasan a las grandes piletas de cemento, donde el mosto fermenta, las uvas blancas separadas de las tintas. Estas últimas ingresan con su cáscara para que el vino tenga su tonalidad y sabor.

Siguen los procesos de reposo, decantación y clarificación. A partir de allí, la variedad torrontés pasa por filtros y se embotella como vino joven. Los tintos pasan a madera para que absorban los taninos y se añejen. El embotellado se hace de forma mecánica, pero el encorchado y etiquetado de forma manual.

Pasamos por la cava, una habitación algo oscura con paredes muy anchas y techos bajos. Allí descansaban botellas de las cosechas del año en curso y las del año anterior de las variedades tintas. La humedad y temperatura constantes que los vinos respiran a través de las maderas de las barricas durante 4 meses a 1 año y medio son fundamentales para el resultado que se espera.


Copa en mano

Luego de la explicación excelente y las consultas realizadas por los visitantes, llegó el momento de pasar a la sala de degustación. Mientras saboreábamos despaciosamente su torrontés y el malbec, supimos que esta bodega pequeña y casi artesanal destaca especialmente por sus etiquetas de cepas torrontés, cabernet sauvignon, merlot y malbec. Su línea Lacrados es una de las que mayor demanda posee en el exterior.