Quien para muchos es el Padre de la Democracia nació y vivió en la ciudad de Chascomús, en una de las casas que rodea la plaza principal de la ciudad.
Fue y será por siempre el niño y hombre más mimado de esta agraciada ciudad.
Raúl Alfonsín, a quien muchos consideran el Padre de la Democracia (recordemos que fue el primer presidente constitucional que llegó al poder elegido por el pueblo luego de años de dictadura militar), no sólo nació en Chascomús, sino que nunca se terminó de despegar de esta linda ciudad que siempre lo quiso y albergó incluso en sus momentos más difíciles.
Es la esquina de la calle Mitre y Crámer, justo frente al Concejo Deliberante, donde el Dr. Raúl Alfonsín comenzó su carrera política y allí se ubica la que fuera su residencia mucho antes de ser Presidente de la Nación Argentina.
Por el 1900 funcionó en ese sitio una famosa confitería llamada El Cine Blanc, destruida por un gran incendio prácticamente olvidado por los vecinos de Chascomús. Muchos años después se instaló una oficina pública.
Pero el lugar se hizo conocido por ser la casa de uno de los hombres más importantes de la política argentina. El arquitecto Ricardo Calderón se encargó de refaccionarla tal cual la vemos hoy y sus dos plantas guardan, al igual que todas las casas del casco histórico de Chascomús, el estilo colonial que posee la famosa Plaza de la Independencia.
A medida que se camina por el casco histórico, y más si se lo hace en un horario de siesta o a media mañana, se ve a muchos vecinos que optan por tomar mate sentados en algunos de los bancos ubicados en las puertas de sus casas.
Basta cruzar unas palabras con ellos para escuchar algunas historias en las que siempre prevalece la bondad y la buena persona que era el ex presidente, como llaman aquí al “joven Ricardo”.
Dicen los que más lo han conocido que su pasión por la política era tal que desde muy joven sus amigos más íntimos y vecinos sabían que iba a llegar lejos. Quizá por ello, a muchos no los sorprendió que el año 1983 lo tuviera sentado en el sillón presidencial de nuestra Argentina.
Pero el orgullo más grande de los pobladores de Chascomús es que este hombre de la Patria no solo nunca olvidó sus orígenes, sino que se mantuvo siempre cerca de "su pueblo", como él solía nombrarlo.
Hoy, las palabras "Chascomús" y "Alfonsín" son prácticamente sinónimos. Y eso habla muy bien de este gran hombre.