El Museo Pampeano de Chascomús

Si existe un lugar en Chascomús donde es posible encontrar vestigios reales de lo que fue y es la vida colonial y criolla de nuestra Argentina, ése es el Museo Pampeano.

Fiel curador de la historia de Chascomús, su construcción es una réplica perfecta de la Casa de Postas Mensajerías Argentinas que habitó el general Martín de Pueyrredón.

A metros de esta hermosa estancia, se encuentra uno de los tesoros más preciados por todos los vecinos de Chascomús. Este sitio no es otro que el parque Los Libres del Sur, que fue fundado en 1939 para conmemorar los 100 años de la batalla de Chascomús, acontecimiento clave que inserta la historia local en la escena argentina.

En ella, los hacendados autodesignados “Libres del Sur” se sublevaron contra el gobierno de Rosas y cayeron derrotados a orillas de la laguna. Algunas placas recuerdan este hecho a metros del parque que hoy lleva su nombre en homenaje.

Volviendo al museo, se puede decir que nació con el objetivo de representar un fuerte pampeano. A esto se sumó la idea de exponer la vida y las costumbres gauchescas argentinas, además de exaltar aquella gesta chascomunense que tan bien parados dejó a “los héroes de la ciudad”.

Ubicado en la esquina de avenida Lastra y Muñiz, hay que esperar que el reloj marque la hora de comenzar la visita guiada para traspasar las rejas de la puerta de entrada a esta estancia blanca con tejas asentadas en barro y techos de viga de quebracho, donde los cielorrasos son de caña atada con guasquillas de cuero de potro.

Recorriendo sus siete salas, podemos encontrar desde animales prehistóricos (como un gliptodonte) hasta vestigios de los hombres primitivos, la cultura aborigen, la fundación del fuerte de San Juan Bautista, la época federal y la Chascomús de la sociedad tradicional, signada por la inmigración vasca, francesa e inglesa.

En su primera sala, se exhiben piezas arqueológicas y paleontológicas que ilustran las edades primitivas. Pueden apreciarse objetos de piedra, hueso y cerámica que prueban la existencia de asentamientos humanos 1.700 años atrás, y elementos pertenecientes a los grupos indígenas que poblaban la zona, hallados en las lagunas.

En las salas 2 y 3, las muestras de arte gaucho reflejan la vida pampeana. Se destacan las piezas de platería, boleadoras, espuelas, cuchillos y monturas, entre otros instrumentos. Aquí el gran protagonista es el gaucho argentino y todo lo que lo engloba. La sala 4 está dedicada a la batalla de Chascomús; muestra las divisas punzó y los retratos de los Libres del Sur, con sus reseñas.

La sala 5 está consagrada a los recuerdos locales: una colección de objetos de antiguas familias, que se extiende desde 1873 hasta 1940, período en el que Chascomús fue definiendo sus características urbanas e institucionales.

Le sigue el espacio dedicado a la fundadora del museo, la sala Mercedes J. Aldaur, una conocida educadora y poetisa de la ciudad que hoy estaría más que orgullosa de su museo, en el que se realizan de forma regular exposiciones temporarias y conferencias aptas para todo público.

Un lugar histórico que es parte del presente de los vecinos de la ciudad y de todo aquél que visita Chascomús.