La palabra carrusel procede del francés "carrousel" y se ha expandido a lo largo de todo el mundo. Cuando la pronunciamos, en forma inmediata nos viene a la mente la idea de nuestras "calesitas", que pasaron a ser uno de los juegos predilectos y más recordados de nuestra niñez.
Allí, los niños pasan a ser el verdadero espectáculo observado por padres y abuelos desde afuera, esa es la trama del juego dónde impera el movimiento y la rotación. La idea de carrusel o "dar la vuelta" ha ganado lugar a lo largo de todos los espectáculos públicos y recreativos, y la Fiesta de la Vendimia no podía dejar de tener su propio Carrusel, en este caso de Reinas y sus respectivas Carrozas.
El Carrusel es una de las partes fundamentales de los festejos de la Vendimia. El pueblo mendocino, sumado a los turistas que se acercan de todas partes del mundo, puede disfrutar del desfile de las reinas de día o, como allí dicen, "a cara lavada". Los distintos carruajes que representan cada departamento, con sus reinas y sus princesas, desfilan por las calles principales de la ciudad saludando con agradecimiento al público que las viva y festeja a su paso.