Complejo Arena Maipú - Casino Resort

Maipú siempre se asoció a sus viñedos que lograron, desde sus primeras cosechas, hacer conocida mundialmente la provincia de Mendoza. Allí se instalaron desde los finales del 1800 las primeras bodegas, muchas de las cuales continúan desarrollando la misma actividad hasta nuestros días.

Hoy, a minutos del centro de Mendoza se ha erigido una construcción que, rodeada de palmeras al estilo Miami, deja ver un novedoso complejo casino-hotelero que con el nombre de Arena Maipú –Casino Resort se asemeja al famoso Las Vegas.

El complejo posee un hotel con casino las 24 horas, gimnasio, spa, discotheque, restaurantes, bares, centro de convenciones y un stadium con capacidad para cuatro mil personas. Desde su apertura se ha convertido en uno de los atractivos turísticos más importantes de Mendoza.

Ubicado en las calles Paso (Emilio Civit) y Maza, del departamento de Maipú (en pleno kilómetro 0 de los Caminos del Vino), el complejo Arena Maipú – Casino Resort se encuentra a tan solo 12 minutos de la ciudad de Mendoza.

Con 42.000 metros cuadrados de superficie, playa de estacionamiento subterránea para 500 vehículos y una playa superior para 160 automóviles más, este lugar es un centro de entretenimientos dividido en varios módulos, capaces de satisfacer al mismo tiempo las distintas demandas del público.

No existen antecedentes en Argentina de un proyecto similar, donde el visitante puede entrar y salir cuantas veces quiera de un hotel con casino, que logra convocar a los mejores artistas nacionales e internacionales todo el tiempo.

“Se trata de un concepto sociabilizado que, además del casino, apunta a los shows y al entretenimiento en general. Entre sus ventajas comparativas, brindará entretenimiento a casi un millón de personas y viene a sumarse a la oferta turística que hoy tiene la provincia junto con los Caminos del Vino”, dijo uno de los directores generales del proyecto durante su inauguración.


Un gran hotel, en la cuna de los grandes vinos

Dentro de este complejo se encuentra uno de los hoteles boutique más bellos del país; el Esplendor. Con el nombre Esplendor Mendoza, este majestuoso hotel posee una categoría de cuatro estrellas superior (operado por la cadena Fën) y tiene 8.000 metros cuadrados, pensados para los visitantes.

Las habitaciones son 118, repartidas en seis niveles: 18 de ellas son VIP suites de máximo lujo, 8 master suites con terrazas y vistas a la cordillera y 5 habitaciones en planta baja con expansiones que dan al jardín. A esto se le suman espacios comunes: un restaurante, parrilla exterior, spa con pileta climatizada, solarium y gimnasio cubierto.

Con detalles y sectores que en todo momento invitan a pensar el vino y la región cuyana, el Esplendor Mendoza ofrece una propuesta abarcativa para disfrutar solos, en pareja o junto a toda la familia.

Dentro del hotel hay una piscina olímpica cubierta de 25 metros de largo y cuatro andariveles para nado deportivo, a lo que se suma un spa ideal para disfrutar de masajes, sauna, gimnasio y peluquería.


Algo nuevo para Mendoza

Los casinos se conocen de noche, cuando las luces combinan de manera perfecta con la oscuridad y las estrellas, o con la Luna. Pero los casinos también tienen magia durante el día. En el complejo Arena Maipú, la sala del casino ofrece una superficie de juegos de aproximadamente 1.485 metros cuadrados, con un espejo de agua con cascadas de gran importancia, que junto al color de las luces que le aportan brillo se vuelve protagónico, cualquiera sea la hora que marque el reloj.

Esta lujosa sala al estilo Las Vegas cuenta con 480 slots, 40 ruletas electrónicas y 11 mesas de juegos de paño (5 ruletas y 6 mesas de cartas entre black jack, póquer y punto y banca); además de poseer uno de los personales más especializados y profesionales del rubro.

Ideal para recorrerlo cuando se está en la ciudad de Mendoza y pensado para ofrecer diversión las 24 horas, los 365 días del año, el complejo Arena Maipú – Casino Resort se encuentra a minutos de la ciudad de los mejores malbec del mundo.

Por la majestuosidad que se respira a toda hora, no hay dudas de que llegó para quedarse. Una salida obligada de ahora en más para conocer Mendoza.