La casa museo del poeta Agüero habla por sí misma del autor de una obra llena de sentimientos hacia la tierra que lo vio nacer y los hombres de su época.
Una vivienda en pleno centro de Villa de Merlo y a escasas cuadras del casco céntrico es hoy un museo y guarda entre sus paredes la huella que Antonio Esteban Agüero dejó impregnada.
Sin ochava y con una gran semejanza a la Casa de Tucumán, ingresamos al solar en que vivió el que fuera voz y alma de Merlo, para conocer algo más de su vida y su tarea de escritor. Tiene cinco salas, un patio con aljibe y una galería techada que acompaña las habitaciones con paredes blancas y maderas de verde.
Una serie de placas homenajea la memoria de quien conociera como nadie los paisajes, historia y tradiciones de la tierra puntana. El recorrido tiene un orden y en todos los ambientes han quedado los viejos muebles familiares junto a máquinas de escribir y bibliotecas que acompañaron el día a día del poeta.
Así, es posible rearmar la corta pero fructífera vida de Agüero, desde su infancia en Piedra Pintada donde su padre era director de escuela y le inculcó el amor por las letras hasta la última década de su vida que viviera en Villa de Merlo.
Se han concentrado documentos, cartas, obras pictóricas con sus textos y fragmentos de sus escritos, además de premios nacionales y provinciales que recibiera por sus libros. Nos impactó una serie de versos y sonetos con los que Antonio Agüero y Pablo Neruda solían saludarse con sentimiento y respeto mutuo.
La sencillez de su mesa de trabajo y su dormitorio contrastan con el título de Doctor Honoris Causa post mortem por parte de la Universidad de San Luis, luego de que fuera sepultado en Merlo.
La poesía de Antonio Esteban Agüero se ve reflejada a cada paso y su “Cantata del Abuelo Algarrobo” es una de las que se repiten a lo largo de distintos paseos.
Cuando dejamos la calidez de los adobes de la casa museo, recogimos una frase del poeta que confirma lo que habíamos sentido durante la visita: “Los poetas existen para que todos podamos entender la realidad que nos rodea y expresar nuestros propios sentimientos”.