La Poma y el Puente del Diablo

La Poma se ubica a mitad de camino entre Cachi y San Antonio de los Cobres, en el norte de los Valles Calchaquíes, a 190 km de la capital de Salta. Es un poblado con pocos habitantes y con una enorme riqueza geológica. El Puente del Diablo es una de ellas, un túnel sobre el cauce del río Calchaquí, formado por los restos basálticos de la erupción de Los Gemelos y el cavado natural de la corriente.

El rumor del río oculto en el cañadón
La Poma es una localidad en el extremo norte de los Valles Calchaquíes, ese sistema de valles y cerros que llama con su magia de colores, en un sinfín de cuestas y quebradas, cavernas y esculturas naturales. El circuito está lleno de historias, sonoridad y fascinación, pero es necesario ascender a 3000 msnm.

La ruta 40 atraviesa esta tierra de coplas y serpentea entre las montañas de colores rojos y naranjas. Una mujer, leyenda de la copla, inspiradora de zambas, pomeña ella, dice «Yo soy hija de las nubes / pariente del aguacero / vivo en el cerro más alto / donde me alumbra el lucero». La Poma es la tierra del sol y los vientos que moldearon el caserío de adobe y arcos ojivales. Es un pueblo para el cual no discurre el tiempo, asentado al oeste del río Calchaquí que corre paralelo a la ruta por varios kilómetros. Un poco al norte de esta localidad, quedan los vestigios del pueblo original, La Poma Vieja, barrido por el terremoto de 1930 y vuelto a reconstruir parcialmente. Allí se destaca la antigua iglesia.

Arreo de cabras, rebaños de ovejas, tierras aradas, campos de alfalfa, pesca en el río, tejidos artesanales, coplas y versos son las pinceladas que describen esta zona del valle. El origen del nombre tiene dos versiones. Una, que “La Poma” deriva de piedra pómez, material abundante en la región. Otra versión indica que es la voz quechua para referirse a puma.

La Poma es el punto de partida para explorar el Puente del Diablo, unas cavernas naturales formadas sobre el cauce del río Calchaquí. La lava basáltica de la erupción de los volcanes Gemelos obstruyó el río, y al solidificarse, se formaron las cavernas con la erosión del agua que cavó un túnel natural de unos 110 m de longitud. Los Gemelos de La Poma, entre cerros y quebradas, son los ingenieros del paisaje.

Por un sendero natural se baja hasta el lecho del río, que corre oculto, rumoroso, encajonado por los paredones verticales del cañadón. Desde allí se pueden observar las estalactitas y estalagmitas que cuelgan de las paredes, formadas por el goteo de aguas atiborradas de carbonato de calcio.
Es un sitio que requiere mucha precaución para visitar, por lo resbaloso de las rocas y las crecidas del río. Por ello solo se puede ingresar con guía autorizado. El Puente del Diablo es uno de los atractivos de la mítica ruta 40.