Hay que estar allí para entenderlo en su plenitud. ¿Quién fue Güemes? ¿Por qué un pueblo lo ama a pesar de que han pasado tantos años? ¿Quiénes fueron y son sus gauchos? Allí estuvimos para empezar a entender esta hermosa historia de amor y fidelidad eternos.
Cada 17 de junio, la ciudad de Salta se viste de fiesta para rendir homenaje a sus ciudadanos más ilustres. Estos son, nada más ni nada menos, los gauchos de Güemes y la memoria de su querido comandante, Martín Miguel de Güemes.
Este, un verdadero héroe de la Patria, nació un 8 de febrero de 1785 y su decisión de mantener la independencia nacional cuando tambaleaba fue tan fuerte, que es gracias a él y los suyos que hoy flamea nuestra bandera nacional.
La noche anterior al desfile comienza una vigilia con fogoneros justo donde hoy se halla un gran monumento en su nombre.
Allí, al pie del cerro San Bernardo, los seguidores del líder se dan cita bajo el frío de la noche salteña para comenzar con el ritual que año a año congrega a más seguidores de todo el país.
Allí se encienden los fogones y se espera ansioso el amanecer para seguir en las calles y frente al escenario principal con las distintas manifestaciones de apoyo.
El espíritu de sus seguidores se muestra en los festejos, donde abundan los trajes rojinegros y donde cada hombre, mujer y niño siente verdaderamente propio el acto de homenaje.
El punto culminante del desfile es pasar frente al Palco Central, donde las distintas autoridades nacionales y provinciales esperan el saludo patriótico de cada uno quienes desfilan portando la indumentaria y sus armas de acuerdo con la formación y fuerza a la que pertenece.
Aunque los hay de todo el país, la mayoría de los gauchos provienen del norte argentino y en especial de los rincones de la provincia de Salta.
La Virgen del Milagro, llevada sobre un carro especial, es admirada por todos los presentes durante el desfile, al que también se suman las distintas escuelas de la zona, incluso los jardines con sus pequeños alumnos y sus maestras.
En muchas ocasiones, el desfile y el acto principal han contado con la presencia del presidente de la Nación y con alguno de sus ministros, además de invitados de lujo de otros países.
Desde hace años los salteños, junto al resto de los argentinos que habitan el Norte, luchan para que este día se declare Feriado Nacional con cese total de actividades en todo el país; algo que sería justo.
Una fiesta inolvidable que logra que los colores celeste y blanco de nuestra bandera se entrelacen en total armonía con el rojo y negro de este verdadero héroe de la Patria que tiene un pueblo que lo honra cada 17 de junio.