No faltan motivos para visitar el Museo de Arte de Tigre: una de las construcciones más emblemáticas de Tigre y una colección de arte perfectamente preservada a la vera del río.
Ahí donde termina el Paseo Victorica, uno de los recorridos más pintorescos que se pueden realizar por Tigre a lo largo del río Luján, se encuentran la Municipalidad de Tigre y el Museo de Arte de Tigre. Ese rincón esconde el presente y también el pasado (y el patrimonio) de Tigre y de la Argentina.
La cúpula del antiguo Tigre Club (hoy sede del Museo de Arte) se puede ver desde lejos, pero no es poca la sorpresa que nos depara esa entrada con jardín, la enorme terraza con balaustres, las esculturas modernas al aire libre. El edificio parece caído de Europa, nos recuerda una sociedad distinta, un Tigre mundano, burgués, de hace un siglo.
El edificio que hoy es sede del museo está marcado por una época. Estrenado en 1912, es otro ejemplo de la enorme ola de construcciones que inundó la Argentina hacia la época del Centenario. El Tigre Club (junto con el Tigre Hotel que se encontraba a su lado y ya no existe) fue construido por una sociedad que deseaba contar con un centro social que fomentara el esparcimiento. En su planta baja se ubicó un casino y la planta alta, con su enorme sala oval, se usó como salón de baile.
La época de gloria del Tigre Club, sin embargo, no duró mucho. La crisis económica de 1930 y la ley que en 1933 prohibió los juegos de azar llevaron a su decadencia y eventual abandono. Recién en 1974 una ordenanza municipal expropió el edificio y finalmente en 2006 se inauguró el Museo de Arte de Tigre, que depende de la Municipalidad de Tigre.
Hoy podemos disfrutar de esta pieza del patrimonio histórico argentino en todo su esplendor. La escalera de mármol de Carrara, los pisos de Eslavonia, los espejos venecianos, las pasarelas de bronce, las arañas con sus caireles, todo brilla como si fuera nuevo.
En tono con ese aire de belle epoque, el Museo de Arte de Tigre guarda una colección estable de arte figuritivo argentino que abarca desde fines del siglo XIX hasta mediados del XX. Grandes maestros y una tradición que podría haberse exhibido en el Tigre Club.
Organizada por distintas secciones (el arte que representa el Delta, una sala histórica con los precursores del arte argentino, el grupo Nexus, el grupo de La Boca), la colección permite ver la continuidad y a la vez la evolución de un arte variado y fascinante. Quien quiera ver grandes firmas podrá encontrar obras de Quirós, Carlos Pellegrini, Sívori, Quinquela Martín, Berni, Soldi, Spilimbergo.
La visita al Museo de Arte de Tigre nos permite descubrir una parte del pasado de Argentina. Sobre el Delta, abierto al sol, el museo transmite un aire reposado.