Sobre una de las márgenes del río Luján, el Paseo Victorica esconde rincones de sol, bancos para disfrutar de un momento tranquilo, opciones para comer y, al final, uno de los mejores museos de Tigre.
Llegamos a Tigre un día perfecto de primavera. No soplaba el viento, el sol brillaba sin nubes y el calor, que se volvería más fuerte con el paso de la mañana, hizo que nos dieran ganas de caminar un poco.
Dejamos atrás la Estación Fluvial, pasamos junto al Museo del Mate y finalmente llegamos al punto donde el río Tigre se une al río Luján, esquina en la que nace el Paseo Victorica, el recorrido ideal para nuestro paseo.
El Paseo Victorica, una calle corta que bordea el río Luján, podría haber sido una calle como cualquier otra, pero el escenario merecía otra cosa. Siguiendo el curso del río, este paseo serprentea como si también tuviera vida.
Las curvas y giros del asfalto permiten que se abran plazoletas cerca del agua, donde encontramos bancos, paseos cubiertos, juegos para chicos, fuentes. El Paseo Victorica, más que una calle que uno toma para ir de un lugar al otro, es un lugar en sí mismo.
Además de las plantas, el sol y el río, el Paseo Victorica pasa junto a una gran cantidad de clubes de remo. Las bajadas al agua cortan el recorrido peatonal y agregan colorido al paseo.
Muchos de estos clubes, pero no solamente ellos, funcionan en antiguas casas de principios del siglo XX, con sus pisos, sus techos, sus decorados, sus jardines. Al caminar por esta ribera, el aire que se respira parece llegar directo desde la belle epoque.
Recorrido pensado para aquellos que disponen de un rato para caminar y disfrutar, el flujo que atraviesa el Paseo Victorica ha llevado a que frente al río se instalara una gran cantidad de lugares donde comer o tomar algo. Con oferta para gustos variados, lo que todos los restaurantes y bares ofrecen es una vista maravillosa.
Este paseo también nos deja frente a dos de los museos más interesantes de Tigre. El primero, a mitad del recorrido, es el Museo Naval de la Nación, donde se puede atravesar la historia de la navegación con maquetas y piezas históricas. El segundo museo se encuentra justo al final del Paseo Victorica, a un costado de la Municipalidad de Tigre. Se trata del Museo de Arte de Tigre, uno de los puntos más encantadores de todo Tigre.
Entre juegos y bancos, lo mejor que ofrece el Paseo Victorica es la posibilidad de pasear tranquilos, de pasar un rato al sol o tomando una cerveza, de compartir un mate frente al río o disfrutar de algunos de los mejores cuadros del arte figurativo argentino. Con sus vueltas y curvas, el Paseo Victorica ofrece un rincón para que cada quien lo disfrute como quiera.