Restaurantes con especialidad de pescados y mariscos, parrillas, restó y confiterías atraen por lo bien dispuestas y las atractivas sombrillas que invitan a sentarse al aire libre.
Cuando llega el verano, Valeria del Mar parece despertar del letargo invernal y sus comercios van abriendo uno a uno hasta formar un conglomerado colorido de espacios donde hay de todo y para todos.
Encontramos la avenida Espora, principal arteria comercial, tan pronto llegamos a la localidad. Por la hora, mucho movimiento de autos y personas nos dio un pantallazo de dónde se desarrollaba la acción diaria fuera de la playa.
Edificios modernos con techo de tejas rojas y arbolado verde hacen del centro un lugar muy agradable. Ir a realizar las compras nos resultó algo divertido y fuera de la rutina. Todo está cerca y pudimos movernos a pie y hasta en malla.
¿No tuvimos ganas de cocinar? La rotisería lo hizo por nosotros. ¿Nos faltó algo en la cabaña o la carpa y el protector solar? El polirubro nos solucionó la falta. ¿Farmacia? Sobre avenida Espora encontramos una. El diario hubo que encargarlo y consultar a qué hora debíamos pasar a retirarlo.
Muchos comercios bien puestos, cercanos a la costa y a los alojamientos, nos tentaron con sus exquisiteces dulces. Por las tardes, las tortas y especialidades sabrosas de uno de los locales y el cafecito acompañado por alguna delicia casera acompañaron nuestras vacaciones e hicieron que olvidáramos la dieta.
En la esquina de Espora y Azopardo, convergen confiterías, pizzería, heladería. Cada día realizamos una parada entre la playa y el hotel o cabaña para el consabido helado para los chicos y la cerveza bien helada para los adultos. A pocos metros, hay sala de entretenimientos para amenizar el rato y también una casa de empanadas para encargar la cena. En Espora y la costanera se alquilan motos y cuatriciclos.
Durante el resto del año también se puede visitar el supermercado, o la panadería pero la Espora tiene varios locales cerrados y se puede estacionar sin inconvenientes. Sólo la llegada de la temporada siguiente la revive y la actividad se pone en marcha.