El Circuito Pehuenia es una sucesión de paisajes sorprendentes con bosques de araucarias, cascadas y espejos de agua de tonos verdes y azules. Además, permite pernoctar en campings fantásticos, como el de Ñorquinco.
El trayecto es de ripio y puede iniciarse en Villa Pehuenia o en Aluminé. Lo realizamos con tiempo, con paradas para descansar y disfrutar del camino. Desde cualquiera de las dos localidades, se toma la ruta provincial n° 23 y en su intersección con la ruta provincial 11 se desvía hacia la cordillera, al oeste, donde se inicia el camino consolidado.
En paralelo al río Pulmarí, fuimos descubriendo los cambios de la vegetación que la naturaleza presenta, más tupida cuanto más se avanza. Luego de hacer un alto en el lago Pulmarí, encontramos finalmente el lago Ñorquinco y su eco camping en el extremo norte del Parque Nacional Lanín.
Vida sana en naturaleza
El fuerte sol cordillerano nos hizo buscar amparo bajo unos árboles para almorzar lo que llevábamos en una canasta de picnic. Acostados de espaldas a orillas del lago, dejamos que la presencia del agua transparente nos incitara a dormir una siesta.
Más tarde decidimos realizar una caminata hasta unas pequeñas cascadas y arroyos que dejan sus aguas en el lago, junto a bosques de gran variedad de especies. El murmullo de aguas y ramas mecidas por el viento hizo del lugar algo inolvidable.
Conocimos entonces a Aldo, alma mater del camping: su conocimiento y laboriosidad permiten aprovechar los recursos que la naturaleza brinda. Él es el encargado de la bio-construcción. “¿Qué es eso?”, le preguntamos. “Acompáñenme y lo entenderán”, con esa invitación seguimos los pasos de Aldo hasta una construcción de adobe a medio terminar. Nos quedó claro cómo la paja se mezcla con el barro formando paredes y techos indestructibles.
Conocimos a Daniela, la administradora del camping desde sus inicios en 1993, cuando nació como emprendimiento de la Corporación Interestadual Pulmarí. Con cierto orgullo nos dijo que antes era maestra rural y guiaba circuitos interpretativos en la zona.
Bosques de robles, un tchenque (lugar de entierros indígenas), una cueva son algunos de los lugares emblemáticos de la zona y que ella conoce muy bien. Daniela nos hizo conocer historias de Juan Benigar, llamado “Cacique Blanco”, un croata de nacimiento y gran defensor de la cosmovisión de los mapuches, con quienes convivió muchos años.
La charla y unos ricos mates nos despidieron del eco camping con la promesa de regresar con nuestra carpa a cuestas para quedarnos más tiempo. Sentir la naturaleza en el cuerpo era el gran desafío a futuro, cuando nuestras obligaciones nos permitieran volver a las orillas del Ñorquinco.